«Hay canciones de mi carrera que eliminaría radicalmente»

Nando Agüeros creció en Cantabria, pero a una sola montaña de distancia de Asturias. Estas dos tierras fueron y son la raíz de la que brotan sus canciones, desde que hace veinticinco años empezó su carrera musical. Para celebrar el cuarto de siglo, el sábado da un concierto en el Teatro de la Laboral, a las 20.30 horas.

–¿Cómo va a ser este concierto?

–Esta actuación forma parte del tour que he organizado para celebrar el veinticinco aniversario de mi carrera. Voy a acabar la gira aquí en Gijón y luego, del 7 al 14 de marzo, me voy a México y, al regresar de México, comenzaremos directamente una nueva gira, motivada por el nuevo disco, que se va a titular 'El mismo que viste y canta' y que saldrá a comienzos de marzo.

–¿Cómo encajan al otro lado del charco estas canciones suyas tan relacionadas con su tierra y su paisaje cántabro?

–Viene a verme mucho público español, pero las canciones son universales. Uno hace una canción sobre un lugar, pero en otro sitio muy lejano se pueden sentir identificados. Por ejemplo, el 'Asturias', de Víctor Manuel, es un verdadero himno también en Argentina y en México.

–Usted tiene una relación muy especial con Asturias, ¿de dónde le viene ese sentimiento de pertenencia con el Principado?

–Asturias es mi segunda tierra porque yo vengo de un pueblo que tiene mucha relación con el Principado, que está muy cerca y que siempre ha tenido mucha vinculación. Yo, desde pequeño, viví la vida del pueblo porque todas mis vacaciones me las pasaba en casa de mi abuela y, enfrente, había una peña, detrás de ella, ya estaba Asturias. Por eso compartimos las tradiciones, las costumbres y hasta palabras en asturiano.

–Al cumplir los veinticinco años de trayectoria, imagino que habrá echado la vista atrás y habrá reflexionado. ¿Qué balance hace de su carrera?

–Creo que en estos veinticinco años he ido progresando año tras año. Me parece que cada año hago mejores canciones, son mejores que cuando empezaba en el oficio. Igualmente, poder vivir de lo que me gusta es el éxito, así que espero que las musas me sigan acompañando.

–¿Es de los que sufren al escuchar canciones antiguas?

–Hay discos que eliminaría radicalmente, pero también son parte de mi pasado. Cuando empecé no tenía ni idea y hacía canciones que tenían buena intención, pero que, a la hora de arreglarlas y a la hora de grabarlas, la calidad brillaba por su ausencia, aunque tampoco me arrepiento.

–¿Cómo le afectó a usted la transformación de la industria musical en este tiempo?

–Fue un cambio brutal. Cuando yo empecé en la música, todavía existía el casette y empezaban los cedés, así que se vendían discos por doquier. Yo iba a cantar a algún sitio y malo era el día que no vendíamos 150 o 200 álbumes y hoy en día eso es inviable. Hoy todo el mundo escucha la música a través del teléfono y ya no tienen que escuchar un disco completo, sino que hacen sus propias listas y eso es muy práctico para el oyente, pero para el músico, económicamente, es bastante peor negocio. Comprendo la comodidad que supone poder acceder con un teléfono a toda la música del mundo, pero también echo en falta el negocio del disco para poder subsistir. Ahora, simplemente, se vive del directo.

–¿Le da nostalgia?

–Sí, se pierde la esencia del trabajo conjunto, de las doce canciones que hay dentro de un disco, que tienen que ver entre sí. Igualmente, yo sigo sacando discos porque, aunque la gente ya no tenga reproductores, puede tenerlos como recuerdo.

–Usted en su carrera también ha hecho muchas colaboraciones con artistas como Víctor Manuel, Sofía Ellar, Ara Malikian, Bustamante... ¿Hay alguna que recuerde con especial cariño?

–Todas han sido con gente muy talentosa, a la que estoy muy agradecido. Estoy muy orgulloso de haber colaborado con todos ellos porque a mí compartir canciones me gusta. Me gusta que otros artistas canten mis canciones y además que las hagan suyas. Eso me parece muy interesante.

–Fijando la vista ahora en el futuro, ¿cómo va a ser el disco que está a punto de salir a la luz?

–A diferencia del resto de mis discos, que estaban más centrados en escribirle a la tierra y a mi entorno, en este trabajo he abordado temas más sociales. Podremos encontrar alguna canción sobre el maltrato, sobre la religión, sobre el alzhéimer, la migración... Me ha quedado un disco de ámbito social, lo cual es novedoso, pero tampoco me gusta hacer siempre lo mismo. Cuando uno enciende la televisión o lee un periódico, se encuentra con verdaderas tragedias todos los días y creo que estas canciones son una buena forma de hacer pensar a la gente y de intentar abrirles los ojos.

–¿Y usted qué música escucha?

–Sinceramente, no suelo escuchar mucha música. Creo que el tener que trabajar rodeado de música me hace tener ganas de desconectar. Cuando voy en coche, suelo poner Radio Clásica o rancheras.

–¿Qué aspiraciones tiene para los próximos veinticinco años?

–Seguir haciendo canciones y poder seguir viviendo de la música. No aspiro a nada más que a poder seguir yendo a teatros. La verdad es que soy poco exigente, ¡virgencita que me quede como estoy!