«Vamos a reírnos de los tópicos españoles»
La musicóloga rescató una partitura olvidada desde 1917 y el sábado sube a escena en la temporada de zarzuela
'The land of joy', una joya musical olvidada durante más de un siglo, acaba de salir a luz y la culpable es Miriam Perandones ( ... Orense, 1979), directora del área de Proyección Cultural de la Universidad de Oviedo y profesora del Área de Musicología de la institución. La principal responsable de que este sábado suba a escena en el Campoamor para inaugurar la temporada de zarzuela esta revista que se estrenó con gran éxito en el Park Theatre de Nueva York en 1917. Un 'hit' de la época en inglés y en castellano que, sin embargo, nunca más volvió a ser representado después de que su partitura quedase sepultada bajo el polvo de los archivos de una universidad estadounidense.
-¿Cómo se gestó su descubrimiento?
-Estaba haciendo una investigación sobre Granados, que estrenó una ópera en el Metropolitan en 1916. Fue mi tesis. El caso es que publiqué un libro sobre la correspondencia epistolar del maestro, me llamó mucho la atención que hubiese tantos españoles en el Nueva York de la época y me puse a investigar. Ahí fue donde encontré por primera vez las referencias a 'The land of joy'. Porque descubrí que, además de las 'Goyescas' -la ópera de Granados de 1916-, se había estrenado una zarzuela al año siguiente en un teatro de Nueva York que estuvo tres meses en cartel y que luego giró por Estados Unidos.
-¿Y, luego, desapareció?
-Sí. De hecho, en un congreso al que fui, la gente me preguntaba: «¿Y cómo suena?». No se conocían ni la partitura ni el libreto. Nada. Entonces, encontré la versión para canto y piano. Estaba en una universidad americana, pero ahora ya está disponible en abierto para todo el mundo. Y luego encontré el libreto, una edición que se hizo en 1918. Tuvo tanto éxito que, además, grabaron muchos de sus números numerosos intérpretes, bandas... Un exitazo total.
-Tanto, que asegura que fue un reclamo de lo español de primer orden en tierras yanquis.
-Así es, porque fue la primera obra de teatro lírico español que tuvo tantísimo éxito en Estados Unidos y aumentó muchísimo la querencia por el hispanismo. Si el auge ya había empezado con 'Goyescas', con 'The land of joy' se disparó, porque es una zarzuela ligera, de música popular, que se estrenó en un teatro tipo Broadway, que congregaba a todos los estratos sociales. A partir de entonces, hubo muchas más obras sobre temática española, se hicieron muchas más zarzuelas... Fue un auténtico 'boom'.
-Y ahora ese éxito abrirá el sábado el ciclo 'Off Zarzuela' del XXIX Festival de Teatro Lírico Español de Oviedo.
-Exacto. Surgió la idea de hacer un concierto, se lo propuse al director artístico de la temporada y le encantó el proyecto. Así que lo que en un principio iba a ser un concierto ahora será algo semiescenificado, con un equipazo increíble que hace un trabajo fantástico.
-Un equipo con muchos nombres asturianos. ¿Quiénes?
-Son cantantes líricos de primera línea: David Menéndez, Marina Pardo, Beatriz Díaz y Rodrigo Cuevas. Siempre pensé que Rodrigo, que tiene vinculación con el cuplé, podía cantar algunos números y, de hecho, le pegan totalmente. Es una obra cómica, frívola, divertida... Y, además, es una obra que se escucha muy bien, se pega enseguida. Su compositor, 'Quinito' Valverde, que compuso 'Clavelitos', era una estrella universal. Sus temas se traducían incluso al húngaro, triunfó en París durante muchos años y después estuvo en Latinoamérica: en Buenos Aires, en La Habana... Sus composiciones eran éxitos totales porque escribía muy buena música popular urbana y lo hacía tan bien que sales del teatro tarareando las canciones. Se pegan.
Vender España en Nueva York
-¿Qué me puede desvelar de la historia?
-Tuvimos que darle una vuelta al libreto original, porque había muchísimos números musicales. Así que decidimos hacer una adaptación y se la pedimos a Susana Gómez, que también es asturiana y que hace una reinterpretación. Lo que hizo 'Quinito' Valverde fue presentar una especie de estereotipos españoles luminosos, coloristas, pintorescos, que encantaron al público. En la obra, iba a la Alhambra de Granada, a la Feria de Sevilla... Son todo tópicos bonitos y divertidos. Por eso se llama 'La tierra de la alegría'. Lo que hacía Valverde era utilizar esos estereotipos para vender España en Nueva York. Ahora, Susana le da una vuelta a todo eso y vamos a reírnos de ellos. Va a ser muy divertida y sonará muy parecida a lo que se debió escuchar a principios del siglo pasado.
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