«El público se ha dado cuenta de que los conciertos de música antigua son entretenidos»

-¿Qué importancia cree que tiene el Festival de Música Antigua de Gijón para valorar la historia musical?

-Este festival es fantástico porque trae a Asturias un repertorio de otras épocas, que es muy importante acercarlo al público. La gente cada vez demanda más este tipo de conciertos dedicados a la música histórica porque creo que se han dado cuenta de que es una música entretenidísima.

-¿Se refiere a que esta música ya no solo gusta a los entendidos, sino también al público general?

-Sí, yo creo que antes había un cierto tipo de público al que le daba miedo venir a estos conciertos y que ahora han descubierto que los recitales de música antigua forman parte de un periodo en el que la música se hacía para divertir y para que fuera agradable.

-Hoy presenta junto a su grupo, La Ritirata, 'Festeggiando Mancini', ¿por qué quisieron rendirle homenaje a este músico?

-Mancini siempre nos llamó la atención. En 2022, como se cumplen 350 años desde su nacimiento, hemos querido dedicarle un programa único a su música. Estamos llevando este repertorio a festivales de primera línea y mostrando que Mancini hizo música muy variada, muy alegre y que es para todos los públicos.

-Mañana vuelve a la carga usted solo con su concierto 'CelloEvolution', ¿qué curiosidades va a descubrir el público en este espectáculo?

-Para empezar, van a sorprenderse con el violonchelo como instrumento en sí porque el mío es del Barroco, de 1740, y está restaurado tal cual eran en la época. Las cuerdas son de tripa y no de metal y no tiene pica. En cuanto al repertorio, interpreto las suites de Bach y las combino con las piezas más antiguas y más remotas que hay escritas para violonchelo. Quiero mostrar la evolución de este instrumento, desde las primeras piezas que se hicieron en la historia y me parece que el resultado es un recorrido muy interesante que gusta, sin importar que seas amante del violonchelo o que no seas muy fan del asunto. Además, el instrumento tiene un timbre muy diferente al del chelo moderno y el recital al final se construye como si fuera una suite gigante.

-¿Cómo consiguió ese instrumento tan antiguo?

-Fue un proceso difícil porque no es cuestión de ir a una tienda y comprarlo. Tienes que buscar en ventas y en subastas y yo encontré a un contrabajista que lo vendía en París. Fui a verlo y no estaba restaurado de manera muy correcta, pero le vi potencial, así que lo compré y lo llevé a un luthier de Colonia. Él lo restauró y resultó ser un instrumento con un sonido fantástico.

-¿Cómo lleva compaginar su proyecto en solitario con La Ritirata?

-En la variedad está el gusto y me parece muy interesante hacer cosas diferentes. Siempre estoy alternando.

-¿Qué proyectos tiene ahora entre manos?

-Hemos recuperado ahora por suerte la actividad, después de la pandemia y estamos a tope. Este verano voy a seguir combinando ambos repertorios y el programa de Mancini va a estar en quince festivales de prestigio españoles, empezando por hoy, en Gijón, que es el estreno y eso es muy importante.