El atleta Moha Bakkali, herido tras ser arrollado por un coche: «Estoy vivo de milagro»
«Fueron treinta segundos horribles», asegura el atleta y árbitro desde el HUCA, donde se recupera de las lesiones
«Estoy vivo de milagro». Esta frase la pronuncia Moha Bakkali desde el Hospital Central Universitario de Asturias (HUCA), donde se recupera de las graves lesiones provocadas por un atropello cerca de su domicilio cuando regresaba de entrenar en bicicleta. Tiene rota la clavícula, la escápula y una costilla, además de una operación en la mandíbula que le supuso sesenta puntos de sutura.
Bakkali sufrió el pasado martes el accidente. En torno a las 12.30 horas, circulaba en bicicleta en dirección a su casa en Pola procedente de Nava. A la altura de la gasolinera de El Remedio, una conductora irrumpió en la vía procedente de una caleya, describe Bakkali. «Quiso pasar de un lado a otro de la carretera general y al ver que no venían coches salió pero nos cogió de lleno en el arcén», relata.
Su compañero de entrenamiento salió despedido tras golpear con el lateral del vehículo, Bakkali, por su parte, también chocó contra el coche pero en su caída se golpeó con la bicicleta de su compañero y acabó justo debajo de una rueda trasera del vehículo. «Fueron treinta segundos horribles, estoy vivo de milagro», asegura. Su compañero, magullado, urgió a la conductora a mover el coche para atrás para que Bakkali pudiera salir de debajo de la rueda. El casco le salvó la vida. «Estuve diez segundos soportando la fuerza del coche con mi cabeza. Afortunadamente, me protegió el casco, que quedó destrozado», afirma.
La conductora en shock y fue su compañero el que avisó a la ambulancia que le trasladó al HUCA, donde se recupera de las lesiones y espera que el viernes pueda tener el alta médica. Ahora tendrá un tiempo largo de baja –estima que será entre dos y tres meses– que supone un frenazo a la temporada donde iba a defender los colores del Atlético Lugones e iba a debutar como árbitro en Segunda Federación, categoría a la que acaba de ascender.
«Lo importante es que voy mejor pero me podía haber muerto. Es imprescindible más cuidado en la carretera», reclama.