Borrar
Ricky Rubio controla el balón.
España almuerza un plato ligero
Baloncesto

España almuerza un plato ligero

Los de Orenga superan a Angola en un segundo partido de preparación para el Mundial con escasa tensión gracias a la debilidad del rival

Javier Bragado

Domingo, 10 de agosto 2014, 00:08

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

España se sirvió un poco de Angola para almorzar en Sevilla. Con escasas exigencias del rival y con facilidades para hacer prácticas, el equipo organizado por Juan Antonio Orenga pudo disponer de sus pruebas en un ambiente más competitivo que un entrenamiento pero con el único resultado real de soltar los brazos y proseguir la preparación de exigencias ascendentes camino del Mundial de Baloncesto.

En el Palacio de los Deportes de San Pablo Orenga dispuso de un test para sus rotaciones y las escasas novedades que sirvió para engrasar la maquinaria. Así, los españoles lucieron tapones, capturaron un par de rebotes sin luchar demasiado y probaron a lanzar sin oposición desde varias posiciones para despegarse en el primer cuarto y poder dedicarse a las pruebas. De hecho, el partido los angoleños se descolgaron con un pésimo porcentaje de tiros de dos (sólo una canasta de ocho lanzamientos) ante la intimidación de Ibaka y los Gasol, que les parecieron gigantes a los africanos en los primeros diez minutos de juego.

En cuanto a los dos debates que nutren la 'pretemporada' contra Angola se presentaron algunas claves que pueden ayudar a entender el futuro. En la pintura, las parejas de Pau Gasol fueron Ibaka y Felipe Reyes, con el nuevo jugador de los Bulls en posiciones de cuatro, mientras que Marc Gasol compartió menos minutos con su hermano, quien siempre se mantuvo como ala-pívot. Orenga probó incluso con un trío de hombres altos al incorporarse Víctor Claver a la posición de alero, aunque las sensaciones que emitieron fueron las de falta de coordinación y de que el jugador de los Blazers tiene problemas defensivos probablemente por su falta de actividad durante la temporada. No obstante, Pau Gasol no perdió su rol de faro del equipo y brilló como máximo anotador (17 puntos), con altos porcentajes de tiro, 7 rebotes y cinco faltas recibidas.

Por otra parte, en el baile de bases José Manuel Calderón fue quien debió apartarse a la posición de escolta sin anotar, aunque Sergio Rodríguez debió combinar en todos sus minutos su posición de armador con la del canario y con Ricky Rubio. Sin embargo, el elegido para destacar en Sevilla fue Sergi Llull, a quien Orenga presentó en el quinteto inicial y le mantuvo en el campo sólo 9 minutos. Propulsado por los momentos de juego alegre y sin control, el escolta anotó 14 puntos y fue el único que pudo ayudar a nivelar el juego exterior con el interior debido a los problemas de anotación de Rudy Fernández, Calderón y Navarro, quienes sólo sumaron 10 puntos en total.

En resumen, las conclusiones que se sacaron del segundo partido amistoso de la selección española fueron que todavía no se ha probado contra un adversario exigente y que su juego se encuadra en una fase embrionaria. De hecho, la tensión baja del plato angoleño en el almuerzo sevillano ofreció a los africanos la posibilidad de ganar los dos últimos cuartos. De hecho, los españoles cometieron errores básicos y bajaron los brazos hasta el punto de perder las cifras de rebotes con sólo 12 capturas frente a las 38 de sus rivales. En el plano individual sólo Ibaka ha demostrado encontrarse ya en buena forma y Llull parece intentar abrirse un hueco en un guion de Orenga que se atisba tradicional y con pocos cambios en sus peticiones a un grupo formado durante varios años. La siguiente prueba será, en teoría, más dura puesto que los españoles se enfrentarán a Turquía el próximo martes en Granada.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios