Los flojos porcentajes condenan al Unicaja Oviedo

Con porcentajes como un 2/17 en triples o un 21/34 en tiros libres es casi imposible ganar un partido en LEB Oro. Esos fueron los registros logrados por el Unicaja Banco Oviedo en su visita ayer al feudo del Palmer Alma Mediterránea, un conjunto que mostró mucha más irregularidad y que salió desde el salto inicial a por una victoria que le pudiera sacar de las posiciones de descenso.

La puesta en escena fue mucho más intensa por parte de los locales ante una defensa ovetense realmente endeble. Tardó casi dos minutos en estrenar su casillero el Unicaja, y fue tras un rebote ofensivo convertido por Kabasélé. Un triple de Van Beck ponía el 11-2, confirmando la salida en tromba del Palma. El gigantesco center eslovaco Pavelka sembraba el terror en ambos aros. El OCB necesitaba con urgencia un tiempo muerto, que fue solicitado tras otro triple de Figueras. Entraron en pista Arteaga y Xavier para buscar la reacción por medio de su experiencia. El pívot canario sí que tuvo incidencia, el escolta caboverdiano no compareció. Seguía mandando el Palma gracias a una impresionante efectividad desde el 6,75 con un promedio por encima del 50% (23-5). Arteaga lideró una ligera reacción con parcial de 0-7 para adecentar el marcador en un primer cuarto malo de los ovetenses.

Para Olle Lundqvist era un partido especial en el reencuentro de varios jugadores con sus ex equipos. La salida del exterior sueco de la entidad balear antes de fichar por el Unicaja, dejó rencor y mal querer por parte de la afición balear, que la tomó con el nórdico, desacertado en sus primeras intervenciones. Arteaga sorteaba los muchos centímetros de Pavelka con ganchos vintage. Jorgensen y Atencia encadenaron una serie de canastas en la mejor fase del partido para el OCB, que se puso a tan solo 5 tantos (29-24). En ese momento de apuro mallorquín, no le entraron varios triples al equipo de Lezkano. Y como pasa en el fútbol, el que perdona lo paga, ya que el Palma replicó con los aciertos de Brown, Van Beck y Kostadinov para volver a ampliar la brecha hasta el 42-31 con el que ambos equipos se marchaban a la pausa entre ambas partes.

El regreso a la acción volvió a ser deficiente por parte de un Oviedo, que tan solo sumaba desde la línea de personal. Mathieu Kamba y Jeff Xavier, dos supuestos pilares del equipo, estaban totalmente desaparecidos. De hecho, ambos terminarían el partido con un rosco en anotación y sumando entre ambos un 0/11 en tiros de campo. Kabasélé y Lundqvist intentaban multiplicarse, con una jugada del sueco que concedía algunas esperanzas (52-45). Fue un simple espejismo. Le señalaron una técnica por protestar al propio Lundqvist y el Palma sumó 3 tiros libres de Kostadinov seguidos de un triple de Brown para poner tierra de por medio en el luminoso (60-45). En un visto y no visto, el OCB se volvía a ver bastante por detrás y, lo peor, con las sensaciones de que no era el día. Olle Lundqvist, en su cruzada personal, no cejaba en su empeño, absorbiendo responsabilidad ofensiva y acudiendo en abundancia a la línea de personal. El tercer periodo finalizaba con un desfavorable 61-48, con tiempo suficiente para meterse en el partido pero con malas vibraciones transmitidas.

Remó de nuevo contra la corriente el Unicaja para ponerse a 10 puntos, diferencia psicológica en el basket, pero se repitió el déjà vu. Dos triples de Figueras y Brown sirvieron para prácticamente enterrar cualquier opción de luchar por el triunfo. Sin embargo, McDonnell y Kabasélé se negaron a bajar los brazos y con su lucha inagotable más algunos puntos de Jorgensen y Lundqvist, el Unicaja volvió a restar puntos de la desventaja que le separaba en el marcador del Palma. Lamentablemente por el camino se siguieron fallando tiros libres, una vía de agua donde se escaparon las últimas opciones de una Unicaja, que, al menos, jamás le perdió la cara al encuentro. Los ovetenses caen a la octava plaza a la espera de jugar dos duelos decisivos en casa ante ICG Força Lleida y Melilla Sport Capital, donde se debería de terminar de asegurar su presencia en los 'playoffs'.

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