Oro de muchos quilates para el asturiano Andy Huelves

Este triunfo tiene un calado importante para el baloncesto asturiano. Un nuevo metal pone rumbo hacia el Principado, pues, el joven Andy Huelves (El Franco, 2007) ha sido sin duda uno de los abanderados de esta selección que probaba las mieles de la gloria en tierras serbias.

Exultante tras tan apoteósico desenlace, el representante asturiano, ya bicampeón de Europa, calificó como «una sensación increíble volver a ganar el oro y más haciéndolo de la forma en que se produjo».

Y es que, tras un partido con distintas variantes, ni el mejor guionista habría fijado un final de la trama tan esplendido para unos y tan cruel para otros.

Restaban apenas cuarenta segundos y la empresa de la remontada era harto complicada para el equipo nacional. 71-79, ocho puntos por debajo para España y los segundos descontándose del luminoso de una manera inexorable. Y allí, donde cualquier otro se hubiese conformado y hubiese dado por buena la plata, los jóvenes talentos nacionales se agarraban a un clavo ardiendo y a una fe que movía montañas y hasta cordilleras si me apuras.

«Nadie podía imaginarse este final», remarca el jugador asturiano desde la distancia haciendo alusión a la espléndida remontada, si bien pensaba que, a priori, podían haber tenido el partido en un punto de mayor control.

Una canasta de Raúl Villar y nueve puntos consecutivos de Guillermo del Pino, incluido el triple final, hacían frotarse los ojos a propios y extraños, enmudeciendo las, hasta ese momento, sonoras gargantas francesas.

Sobre ese momento de éxtasis, Andy Huelves reconoce que «estaba algo mareado en el banquillo y cuando veo que lo mete me volví loco. Estábamos eufóricos».

El oro era de España y, dentro de esa Selección de jóvenes talentos, una parte muy importante era para Asturias y más concretamente con origen en el concejo de El Franco. Andy Huelves había logrado colgarse el metal más preciado.

Aquel chaval que hace exactamente dos años rebosaba alegría posando en Skopje (Macedonia) con la copa y la medalla de Campeón de Europa U16M, lo había vuelto a hacer, volvía a repetir gesta, con muchos de los mismos compañeros, besando, ahora en Belgrado (Serbia), el más preciado metal.

La categoría U18M fue la conquistada y, de repente, uno de los mayores talentos del baloncesto nacional, se convertía en doble campeón de Europa.

No obstante, sobre las posibles comparaciones entre uno y otro oro, Andy, lo tiene muy claro. «Son distintas sensaciones, siendo más especial éste, pues es el último año de formación, el equipo está más unido y también porque puede que sea la última vez que nos reunamos todos», apostilla.

Huelves sellaba su brillante actuación en el Europeo con un partido plagado de solidez y madurez en el que se apuntaba 16 puntos y 4 rebotes al casillero de los vencedores, desenvolviéndose como todo un veterano ante las intensas defensas rivales, para ser uno de los líderes del combinado nacional, apareciendo en momentos complicados del choque, manteniendo al equipo nacional en el partido con penetraciones valientes y transformando los tiros libres, un talón de Aquiles para España durante el encuentro decisivo.

Vuelto a ser encumbrado en el Olimpo del baloncesto internacional de formación, el próximo reto de Andy será su inminente salto a categoría senior en cuanto a edad (pues ya lleva tiempo jugando y de qué manera con los más mayores), el cual desarrollará en la Primera FEB, de la mano del Tizona Burgos. Así, a tierras burgalesas Andy llegará con un pan debajo del brazo en forma de vitola de Campeón de Europa U18 Masculino.