Pepo Vidal enmudece Pumarín

Siete partidos después, por la misma diferencia de aquella tarde del 27 de octubre, el Liberbank Oviedo Baloncesto volvió a perder en Pumarín tras un final fatídico y con suspense. Su verdugo fue el Río Ourense Termal, que iguala a triunfos con los ovetenses en la tabla tras llevarse el encuentro de ayer por 78-81.

Nadie podía presagiar que en un partido en el que se medían dos de las mejores defensas de la Liga el marcador al descanso reflejase un 46-43. Fue un fiel reflejo de la intensidad ofensiva de ambos conjuntos en la primera mitad del partido.

Los hombres de Gonzalo García de Vitoria comenzaron más entonados el choque, que tuvo un momento emotivo en su previa. Los jugadores ovetenses lucieron una camiseta con el mensaje 'Vamos Mäyrä! Recupérate pronto, Superman'. Apoyaron así a Matti Nuutinen, quien vio el partido desde el banquillo.

Sin que las diferencias se disparasen en exceso a favor de los gallegos, que mostraron una gran profundidad de banquillo al lograr ocho de sus jugadores anotar en el primer cuarto. El encuentro cerraba sus primeros diez minutos con el 21-24 en el electrónico, tras un triple final de Sergio Llorente en lo que sería la antesala de un recital desde el tiro exterior de los ovetenses.

La última incorporación del Liberbank Oviedo, Steven Spieth, inauguró el segundo cuarto con una canasta interior y con ello un parcial de 20-2 de los de Javier Rodríguez en poco más de cinco minutos, al hacer valer su mejoría en defensa y una mayor fluidez en el movimiento del balón. El parcial situaba al Liberbank quince puntos arriba en el marcador (41-26), una diferencia que alcanzó su máximo después de un triple de Davis Geks, el quinto del equipo en el cuarto, al ponerse los locales 44-28.

García de Vitoria tuvo que pedir un tiempo muerto para recomponer a sus hombres, que veían cómo el partido se les escapaba antes incluso del descanso. Y ese pequeño respiro tuvo su efecto balsámico, ya que bajo el liderazgo de Alfredo Ott y Javon Masters, unido a una desconexión total de los azules, los orensanos firmaban un parcial de 2-15 en los últimos cuatro minutos del cuarto para irse al vestuario a tan solo tres puntos (46-43).

La bajada de intensidad del Liberbank se mantuvo en la reanudación, lo que aprovecharon los orensanos para endosar un nuevo parcial de 2-10. Le daban de esa manera totalmente la vuelta al encuentro, al situar el 48-53 en el electrónico.

Por suerte para los intereses locales, el acierto desde el perímetro de Roope Ahonen y Davis Geks, unido al gran trabajo sobre la pintura de Óliver Arteaga y Rolandas Jakstas, reanimaron a los suyos, que se iban a jugar el triunfo en el último cuarto. A ese período definitivo se llegaba con un igualado 65-66.

Los nervios por no perder y tener que irse de vacaciones con un sabor amargo atenazaron el ataque de ambos conjuntos. Las discutibles decisiones arbitrales, con una segunda antideportiva a Spieth, elevaban la tensión en Pumarín, donde se gritaba desde la grada «Fuera, fuera».

Con empate a 78 y balón para los azules, Davis Rozitis robaba con una posible falta el balón a Arteaga a falta de cinco segundos para montar el último ataque de los orensanos. Una jugada en la que Pepo Vidal anotaba in extremis un triple sobre la bocina que enmudeció a la grada de Pumarín. Una hinchada que aguardó expectante la decisión final de los colegiados, quienes tras consultar la mesa dieron validez a la canasta.