Podio gijonés en el Campeonato de España de Enduro en Bicicleta

Senderos de gloria ciclista para la familia Menéndez

«Sales desde un punto y tienes que llegar a otro, en un tramo que suele ser en bajada. A cada participante le cronometran lo que tarda en hacer ese recorrido y luego se pasa al siguiente tramo y lo mismo. Al final de la competición se suman todos los tiempos de los diferentes parciales y el que mejor haya quedado es el que gana», explica la flamante campeona de España. En su caso, la prueba constaba de tres segmentos. «En el primero quedamos tercera y cuarta, luego primera y segunda y en el tercero yo hice primera y mi hermana, cuarta». Unos parciales que dejaron a las dos jóvenes en lo más alto del cajón de medallas. Oro y plata para las Menéndez.

Una felicidad que llena de orgullo a la familia, de donde les viene la pasión por este deporte. «Nuestros padres llevan corriendo toda la vida en bicicleta en 'mountain bike' y desde que se puso en marcha esta disciplina de Enduro, en 2014 o así, estuvieron muy metidos en este mundillo», explica Cristina. De hecho, su otro hermano, Diego, también participó en categoría masculina en el mismo campeonato, aunque sin tanta fortuna como sus dos hermanas: «Tuvo un pinchazo durante la prueba». Aun así, acabó entre los veinte mejores.

Su día a día no es fácil, compaginando estudios con la exigencia de los entrenamientos. «Diariamente vamos por ejemplo al pico Fario y desde ahí hacemos bajadas». Un entrenamiento que les lleva «unas dos horas o así». Más específicas son las sesiones del día antes de las pruebas, en las que aprovechan para conocer el recorrido en el que van a competir el día siguiente. Los circuitos suelen ser senderos de montaña que se realizan en descenso. Todos los participantes completan el mismo circuito desde los 17 años en adelante, aunque existen premios por categorías.

Uno de los inconvenientes que afrontan los tres hermanos es el económico. «Lo tenemos que costear todo nosotros». Solo la prueba del Campeonato de España, precisamente en la que Cristina y Natalia acaban de quedar en las dos primeras posiciones, la cubre la Federación Española de la disciplina. Bicicletas, inscripciones y desplazamientos corren habitualmente a cargo de la familia. «No es fácil para nosotros encontrar patrocinadores tampoco», se lamentan.

Unos obstáculos que la familia Menéndez también sortea con la misma soltura con la que se mueven sobre las dos ruedas entre montículos y bosques.