«No existe un argumento sólido que pueda justificar lo acontecido»

–¿Cuándo le comunicó el club que no contaría con usted para la próxima temporada?

–El pasado lunes, por la mañana, me llamó Fernando Sierra para ver si podía pasar por las oficinas del club. Me acerqué hasta Gijón y fue entonces cuando me lo comunicaron.

–¿Cómo reaccionó a esa no continuidad?

–Pues me quedé muy sorprendido porque es algo que, lógicamente, no me esperaba.

–¿Qué argumentos le dieron para tomar esa decisión?

–No existe un argumento sólido que pueda justificar lo acontecido. Lógicamente, no se trata de una cuestión económica ni deportiva, porque los resultados están ahí y no pudieron ser mejores. He visto sus declaraciones en la prensa sobre que es por un tema más global y de encajar piezas en otras funciones aparte de ser entrenador del primer equipo. Pero me resulta complicado de entender porque no sucedió nada grave. Especulando un poquito, quizás las jugadoras no estuvieran cómodas conmigo. No sé… Al final, tanto jugadoras como entrenador y club tienen que ir todos los apartados muy unidos.

–¿Cómo calificaría su relación con las jugadoras esta temporada?

–Bien, bien. No he tenido ningún tipo de encontronazo con ninguna jugadora. Ha sido una relación muy fluida y profesional.

–¿Se había hablado con el club algo acerca del planteamiento para la próxima campaña?

–Sí. Hace tiempo que Fernando Sierra me pidió un listado de las necesidades que había en el equipo tanto en materia de renovaciones como de posibles fichajes. Los proyectos siempre se miran con tiempo. De hecho, sí que le pasé ese listado con mi idea para la próxima temporada.

–¿Estaba previsto algún cambio en el cuerpo técnico?

–En principio, no. Estaba previsto que siguiera el mismo cuerpo técnico porque estaba funcionando muy bien.

–En ese sentido, ha salido el nombre de Natasha Lee. ¿No estaba prevista su incorporación en dicho cuerpo técnico?

–Yo tengo claro que una vez que ella tomó la decisión de retirarse como jugadora hubiera sido un valor añadido muy importante poder contar con ella como ayudante, haciendo las funciones de segunda entrenadora, compaginando con la labor que está haciendo en el hockey base.

–El balance de su año en el Telecable no puede ser mejor.

–La verdad es que a nivel deportivo de resultados es imposible pedir más. Hubo títulos que se ganaron con mucha solvencia como la Copa de Europa, en la que creo que fuimos muy superiores al resto de rivales. En las otras competiciones tocó picar piedra porque cada una tenía su dificultad.

–¿Esperaba ese aluvión de títulos en su primer año con el club?

–Ni mucho menos. Cuando vienes de tres años sin ganar ningún título, el objetivo de la siguiente temporada es ganar alguno. Pero ya cayó el primero en septiembre y, a partir de ahí, el equipo fue creciendo y llegamos a un final de temporada óptimo.

–¿No le da un poco de tristeza ver que su relación con el Telecable termine de esta manera?

–Sí, porque tanto mi familia como yo dejamos un trabajo estable en Barcelona e hicimos una apuesta fuerte por volver a Asturias con la ilusión de conseguir algo con el Telecable. A nivel deportivo salió todo perfecto, pero a nivel personal me veo ahora sin trabajo. Con el paso de los días y viendo todo el apoyo recibido, me voy con la cabeza muy alta.