Una victoria que hace soñar al Liberbank Oviedo (90-73)

A pesar de afrontar su tercer partido en ocho días, y con el recuerdo aún fresco de su dolorosa derrota ante el Palencia, el Liberbank Oviedo Baloncesto solventó con una clara victoria, por 90-73, su duelo ante el Tizona Burgos.

Aunque el resultado final pueda hacer creer que el partido fue un remanso de paz para los ovetenses, todo lo contrario, ya que los de Natxo Lezkano tuvieron que apretar en el último cuarto, para hacer caer la balanza de su lado.

Un último periodo al que se llegó con el 69-61 en el electrónico de Pumarín, el cual volvió a tener un ambiente frío y desangelado, ante la ausencia de aficionados en sus gradas.

A diferencia del duelo del miércoles ante el Palencia, en esta ocasión los carbayones llegaron más enteros a la recta final del choque, y no pecaron de la inexperiencia de su plantilla, a la hora de jugar los momentos decisivos. Gran parte de culpa de ese buen final la tuvo el eterno Óliver Arteaga. El pívot tinerfeño fue el MVP del encuentro y máximo anotador del mismo, y en el último cuarto se echó, junto a Harald Frey, el equipo a la espalda, para dejar la victoria en casa.

Donde persiste una carencia es a la hora de lograr una intensidad constantes en el juego, algo que recalca ya desde hace varias semanas Lezkano.

Ayer no fue una excepción, y el equipo fue a rachas, lo que permitió al Burgos llegar vivo a la recta final del choque.

Los ovetenses, que entraron bien al encuentro, con un parcial inicial de 9-0, desaprovecharon en varias fases del partido ventajas cercanas a los dos dígitos de diferencia. Y eso a pesar de que el equipo dominó el rebote defensivo, no concediendo segundas oportunidades al ataque de los de Lluís Riera, quienes tuvieron en los veteranos Ricardo Uríz y Alberto Ruiz de Galarreta, y en su acierto desde el perímetro, sus mayores exponentes.

Los burgaleses, debutantes en la LEB Oro, llegaron incluso a comandar el marcador, tras un buen arranque del tercer cuarto, al que se llegó con el 45-40 en el marcador.

Tras el parcial burgalés de 3-10, en una de las desconexiones de los locales, y con el que se situaron dos puntos arriba (48-50), un tiempo muerto de Lezkano fue el detonante de la reacción carbayona.

Tras el parón del técnico de Portugalete llegaron tres triples consecutivos de los ovetenses, en un parcial de 10-0, con el que se volvían a poner al frente del choque, situación que ya no abandonaron hasta el final.

Hay que destacar la actuación grupal de todo el equipo carbayón, puesto que además de Arteaga otros cuatro jugadores superaron la barrera de los diez puntos, Marc-Eddy Norelia, Micah Speight, Elijah Brown y Herve Kabasele. Un claro síntoma de que la plantilla azul ya carbura de manera conjunta.

Con esta victoria, la cuarta de la temporada en seis partidos, el Liberbank Oviedo presenta su candidatura para optar a los puestos que otorgarán pasaporte para la fase por el ascenso, e incluso para el liderato del grupo A. Una primera posición que comparten actualmente Coruña y Lugo, dos de los rivales a los que deberán visitar los asturianos antes de finalizar el año.