La lucha por la igualdad toma el corazón de Avilés

Son «muchísimas», «demasiadas» y hasta «inabarcables» las razones que, como ocurre cada 8 de marzo, tiñeron ayer de violeta una plaza de España representada por mujeres de todas las edades reivindicando un futuro justo y unidas bajo la convicción de que el Día Internacional de la Mujer no se festeja, se lucha.

A los centenares que se ubicaron en El Parche se uniría después la marcha de Asturies Feminista 8M, que descendió Galiana alzando su voz «contra los estados machistas» que habitan buena parte del globo, para escuchar después junto al resto de compañeras las voces que darían vida al manifiesto institucional.

Fueron precisamente las de Belén García Arango y Noemí Hernández, representantes de la Fundación Secretariado Gitano, las voces que encabezaron un discurso avivado por los estragos de la brecha salarial, la precariedad laboral, la temporalidad y la desatención al feminizado sector dedicado a los cuidados, poniendo también el acento en una apuesta que, de marca tan actual como futura, luche por un mundo digital inclusivo, así como por un compromiso real que ataje las desigualdades que alcanzan la mercantilización de los cuerpos y el abuso sexual. El manifiesto aplaudió las reformas sobre la ley de salud sexual y reproductiva y concluyó erizando la piel de las allí presentes recordando a Soraya Suárez Marín, vecina de La Carriona fallecida en diciembre presuntamente a manos de su pareja.

La Asamblea Feminista Asturies 8M tuvo también ocasión de tomar el micrófono para reclamar «justicia social y abolición de la ley de extranjería» en nombre de las mujeres migrantes, además de «accesibilidad y apoyo a las demandas de las compañeras con diversidad funcional» y recordar al colectivo pensionista, asegurando que «la pobreza tiene rostro de mujer». El «derecho a la diversidad» no fue algo que se dejase la asamblea en el tintero, subrayando que «la transfobia no es feminismo».

A la concentración, aderezada por las letras del dúo Zarzamora, acompañó la entrega de claveles a las vecinas de los barrios de La Luz y Villalegre y le siguió un reencuentro que reunió en la Casa de Las Mujeres a representantes y presidentas de todas las entidades y asociaciones que ocupan el Consejo Municipal de la Mujer y que formaron parte de la lucha por la igualdad a lo largo de la historia de la villa.

En él, no solo se agolparon los recuerdos y el paso de los años, sino que se diseñó la ocasión propicia para el intercambio de pareceres sobre el panorama actual, del que mujeres como Margarita Díaz, expresidenta de la Asociación de viudas de Avilés,o Blanca Valdés, expresidenta de la Asociación de Amas de Casa, destacaron «todo lo que queda por conseguir» antes que el camino recorrido. Perspectivas como la de la ex diputada de la Junta General del Principado, Laura González, señalaron, por su parte, que «la izquierda debe superar sus diferencias por el bien de los derechos de todos».