Arcelor recupera la normalidad productiva pendiente de los heridos

Arcelor busca recuperar la normalidad productiva tras el grave accidente de ayer en las baterías de cok, en el que resultaron heridos tres trabajadores. La instalación, a pesar de la deflagración que sufrió en el sótano de la batería número 1, pudo volver a funcionar hacia la medianoche y poco a poco está logrando retomar la actividad habitual.

Mientras, tanto en Arcelor como en Daorje, compañía auxiliar a la que pertenecían los tres heridos, se sigue con preocupación su estado. Dos están ingresados en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), mientras otro fue trasladado ayer por la tarde a la unidad de grandes quemados del Hospital de Getafe. Sufren abrasines en parte de su cuerpo, sobre todo cara, manos, brazos y pecho, y también tienen problemas respiratorios por la inhalación de humos.

Entre los trabajadores de Arcelor y de las empresas auxiliares se trabaja con consternación, sobre todo, aquellos que se han ido incorporando a sus puestos en las baterías de cok. Muchos conocían a los heridos, dos de 48 años y otro de 53, y son conscientes de que un siniestro de este tipo podría haber afectado a cualquiera.

La empresa, por su parte, sigue tratando de determinar qué falló para que se produjera la sobrepresión en el circuito de gas que, todo apunta, originó la deflagración.

La consejera de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico, Nieves Roqueñí, explicó este miércoles en Gijón que, desde ayer, ha estado en contacto con Arcelor y Daorje para interesarse por las consecuencias del accidente. Antes de participar en la inauguración del Congreso Europeo de Movilidad Eléctrica, deseó que los trabajadores hospitalizados evolucionen favorablemente -«están en las mejores manos», apuntó- y señaló también que la factoría gijonesa está recuperando la producción.

Causas del accidente

Desde el punto de vista ambiental, explicó que la deflagración «fue un suceso tan puntual y la respuesta fue tan rápida, que ni la estación de medición de calidad del aire de Monteana registró una incidencia». Además, valoró la rápida actuación de la multinacional para responder al siniestro. No obstante, defendió también que ahora toca analizar las causas del accidente.

El incidente se produjo alrededor de las 14.10 horas de ayer, durante una maniobra en la red de gas. Para aliviar el exceso de presión, se activó la válvula de seguridad y, «de forma abrupta», por causas que se están investigando, tuvo lugar la deflagración, posiblemente por la entrada de aire en el circuito, según explicó la multinacional siderúrgica. De inmediato, se procedió a evacuar a los heridos y se desplazó hasta el lugar la dotación de bomberos de Arcelor para controlar el incendio.

Los tres trabajadores afectados se encontraban realizando las tareas habituales de mantenimiento que efectúa Daorje en las baterías de cok, así como en otras instalaciones de la factoría. Estaban «en tránsito», explicó el director de Sostenibilidad y Comunicación de ArcelorMittal en España, Alberto Carrero. Es decir, que pasaban por la zona de camino a otro lugar cuando las llamas les alcanzaron.

«Retumbó el edificio entero»

El sonido provocado por la deflagración fue de tal magnitud que llegó a escucharse a varios kilómetros. Rubén García, trabajador del restaurante del Club de Tiro de Ensidesa –que se encuentra en las inmediaciones de la factoría gijonesa–, relató cómo «retumbó el edificio entero». Al producirse durante el servicio de comidas, «la gente se levantó a ver qué pasaba, porque muchos de los clientes están vinculados a la empresa, e incluso un par de ellos tuvieron que marcharse».

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