El puerto de Avilés pierde más de 50.000 toneladas en tráficos y El Musel apenas mueve contenedores

La operativa portuaria sigue realizándose, pero cada vez en condiciones más limitadas. Los barcos que llegan al puerto descargan sus mercancías, graneles fundamentalmente, que quedan acopiadas a pie de muelle ante la imposibilidad de moverlas a otros espacios portuarios ni de darles salida utilizando camiones. Esta forma de operar está ya saturando las zonas de los muelles y amenaza con retrasos. «Tenemos dos barcos fondeados fuera del puerto esperando para cargar abono y un tercero que está en el puerto. Este lleva dos semanas». Además, algunas operaciones se están retrasando por las limitaciones que imponen los paros.

En El Musel, la peor parte, defienden fuentes portuarias, se la está llevando la terminal de contenedores. Desde que comenzaron los paros no salen contenedores para exportación y los que llegan, lo hacen con cuentagotas para quedarse almacenados en los muelles. Fuentes del sector sostienen que la mayor afectación por la paralización de estos tráficos son las empresas exportadoras de productos derivados del metal, que se valen de los contenedores para mover sus mercancías. «Quien quiere mover un contenedor con algunos kilos, lleva su mercancía en furgoneta a otos puertos como Valencia». Los graneles, señalan fuentes portuarias, se están consiguiendo salvar gracias a los movimientos por tren y las cintas que abastecen a ArcelorMittal.

La rula de Avilés, el principal puerto pesquero de la región por volumen de descarga y venta, lleva dos semanas con su actividad «al 50%». La falta de camiones con que mover la mercancía está lastrando esta infraestructura, que se encuentra además en plena campaña de la xarda. «El año pasado, por estas fechas, vendimos dos millones de kilos. Ahora vamos por 600.000».