La Comisión Europea aprueba el Plan de Transición Justa que destinará a Asturias casi 263 millones

El Principado será la comunidad más beneficiada por estos fondos, ya que recibirá el 30% de los casi 869 que corresponden a las ocho provincias españolas afectadas por el cierre de minas y de térmicas de carbón. Se destinarán a «tratar de promover actividad económica, innovación, desarrollo y el mantenimiento del patrimonio industrial con el objeto de generar empleo, riqueza y bienestar», explicó el consejero de Industria, Empleo y Promoción Económica, Enrique Fernández, que espera que con este apoyo se recupere el empleo perdido con la clausura de instalaciones.

El Ministerio para la Transición Ecológica cita en concreto que en el Principado se impulsarán las cadenas de valor del hidrógeno verde, de las energías renovables y del almacenamiento energético, así como la transformación ecológica, circular y digital de la industria y la diversificación del tejido industrial, además de actuaciones de formación, en particular para jóvenes.

Las ayudas se integran dentro del Mecanismo de Transición Justa y, a su vez, forman parte de los fondos de cohesión, pero tienen diferencias. La primera es, precisamente, que solo pueden beneficiarse de ellos las ocho provincias designadas como territorios en transición. Además cuentan con ventajas que los hacen más atractivos, ya que la intensidad de la cofinanciación es un 10% superior a otros, como los Feder, lo que genera «un efecto incentivador mayor», en palabras del consejero. Asimismo, bajo ciertas condiciones, pueden recibir su apoyo instalaciones sujetas al mercado de derechos de emisión y grandes empresas para inversiones productivas, hasta un máximo del 15% y el 30% de los fondos totales.

No obstante, las principales beneficiarias serán las pymes, según Transición Energética, que cuantifica en 1.900 las empresas que contarán con ayudas en las ocho provincias. En total, se esperan generar 6.000 empleos. El 96% de los fondos será gestionado por las comunidades autónomas y el 4%, por el Instituto de Transición Justa.

Los otros dos pilares del mecanismo, también cubiertos por el plan español, darán apoyo financiero tanto a empresas como a las administraciones. El régimen de transición justa del InvestEU impulsará fundamentalmente inversiones promovidas desde el sector privado en el marco de los cuatro ejes de actuación del programa -infraestructuras sostenibles; investigación, innovación y digitalización; pymes; e inversiones sociales y competencias- y el grueso del instrumento de crédito al sector público se canalizará a través de préstamos del Banco Europeo de Inversiones.

La presidenta de la Federación Asturiana de Empresarios (Fade), María Calvo, celebró este miércoles «que, por fin, se haya aprobado el Plan de Transición Justa y que, al margen de las subvenciones, se articulen mecanismos de crédito a través del Banco Europeo de Inversiones, lo que permitirá maximizar el impacto económico y la competitividad de los proyectos». «Una vez resuelto el trámite comunitario confiamos en que la Administración asturiana sea ágil y la burocracia no lastre la recuperación de una región tan afectada por la transición energética como Asturias», reclamó.

Por su parte, los eurodiputados asturianos también consideraron «una gran noticia» la aprobación. El socialista Jonás Fernández confió en que dé «un gran impulso a las inversiones necesarias para acometer la transición ecológica en Asturias» y animó a empresas y administraciones a acceder a las líneas de crédito. Susana Solís, de Ciudadanos, señaló a su vez que el plan «se ha aprobado sobre la bocina y ahora se abre una nueva etapa: el objetivo principal debe ser que los fondos tengan un impacto real» y que sean «palanca de cambio». Pero también advirtió de que tenemos reciente el ejemplo de lo que no hay que hacer. «Los fondos mineros fueron un fracaso y dejaron a la región tal y como estaba. Espero realmente que el Principado sepa aprovechar esta oportunidad única que hemos luchado desde Bruselas», señaló.