Duro espera que el rescate desbloquee contratos que están muy avanzados
La entrada del Estado en el accionariado despeja las dudas sobre su continuidad en clientes habituales y facilita nuevos negocios
La entrada del Estado en Duro Felguera, más allá de los 120 millones de euros que aportará y que aún tardarán un tiempo ... en llegar, tendrá un efecto inmediato. La compañía espera que el rescate desbloquee opciones de negocio que ya están avanzadas, clientes que incluso estarían dispuestos a adelantar financiación, pero que se mostraban reticentes ante el temor de quiebra. De hecho, la clave de la continuidad del grupo se encuentra, precisamente, en lograr aumentar esa cartera de negocio y ahora contará con un arma poderosa, la presencia pública en su accionariado, que dotará de más credibilidad las ofertas que se presenten tanto en el ámbito nacional como internacional.
Se espera que esta circunstancia, así como el desbloqueo de avales, la nueva liquidez y la llegada de un inversor industrial permitan a la compañía recuperar credibilidad en el sector y también estabilidad. De momento, el anuncio del rescate ha impulsado una nueva revalorización de la compañía en Bolsa, que este jueves se anotó un 8,2%, aunque en algunos momentos la subida llegó a ser del 23%.
Consenso sobre el rescate
Todos los partidos políticos, a excepción de Vox, recibieron el rescate como una buena noticia, más allá de los planteamientos ideológicos de cada una de las fuerzas. El PSOE, por boca de su portavoz parlamentaria, Dolores Carcedo, señaló que se trata de una «buena noticia para la empresa, los trabajadores y la industria asturiana». En las filas del principal partido de la oposición, su diputado Álvaro Queipo señala que en el PP están«satisfechos con la decisión de la SEPI de asegurar la supervivencia de una empresa vital para la industria asturiana».
También en el centro derecha, Ciudadanos se movía ayer entre dos aguas. Su portavoz en la Junta, Susana Fernández, argumentó que una formación «liberal» como la suya no está a favor de la intervención pública de las empresas, pero «con la crisis, entendemos que se tomen medidas extraordinarias y temporales como esta».
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En Podemos también recibieron la noticia con alegría, aunque piden más. «Queremos que la SEPI se quede a largo plazo y entre en otras industrias asturianas», señaló su portavoz, Daniel Ripa, quien defiende que el Estado «necesita empresas públicas que cojan la sartén por el mango» y eviten las deslocalizaciones y los despidos.
En las filas de IU, su portavoz parlamentaria, Ángela Vallina calificó de «buen paso para que la industria siga siendo un sector fundamental en la región» el anuncio de la SEPI de que aprueba un rescate que debe ser ratificado aún por el Consejo de Ministros. Por su parte, AdriánPumares, portavoz de Foro, señaló que su formación lleva tiempo defendiendo una «solución» para una empresa de vital importancia.«Asturias no se puede permitir que caiga». Solo Vox se desmarcó de la postura común. Su portavoz en la Junta, Ignacio Blanco afirmó que su partido«no es partidario de las nacionalizaciones, que no funcionaron con la naval, ni con la industria, ni con las eléctricas, ni con las líneas aéreas».
Optimismo entre la plantilla
Los presidentes de los tres comités de Duro se mostraron ayer optimistas sobre el futuro tras el sí de la SEPI al rescate, aunque con ciertas reservas tras un lustro de incertidumbre. Así, el presidente del de DFOperaciones y Montajes, Juan Alfaro, reconoció que, aunque la ayuda estatal es «positiva», los 120 millones no son suficientes para garantizar la actividad. De ahí que recalque la necesidad de una buena gestión y de que lleguen avales y un inversor industrial: «lo único que pedimos son soluciones».
Desde la matriz de Duro Felguera, Rosa Estébanez destacó la alegría que ha supuesto la noticia. «Esperamos que la entrada de la SEPI sea un comienzo nuevo y que traiga un nuevo inversor», señaló. Mientras que el presidente del comité de Calderería Pesada,Javier Rodil, se manifestó en la misma línea: «Falta la tercera pata, que es el inversor y evitar que entren fondos extraños», aunque coincidió en que hoy se respiraba ya un ambiente mejor.
La alegría se extendió ayer a los agentes sociales, que, no obstante, muestran cautela.El presidente de Fade, Belarmino Feito, calificó de «fundamental» que «cristalice el acuerdo con los bancos acreedores», condición que ve «imprescindible» para garantizar la viabilidad de Duro. Guillermo Ulacia, presidente de Femetal, señaló que «lo más importante, en los próximos meses, es que la empresa dé a conocer su plan estratégico».
En los sindicatos,Damián Manzano, secretario general de Industria de CCOO, reclamó «un nuevo equipo gestor» que ponga «los mimbres de un plan industrial que garantice empleo, carga de trabajo y permanencia en Asturias». Por su parte, Jenaro Martínez, secretario general de UGT-FICA, reclamó que se garantice «un proyecto de futuro, el empleo y la asturianía de la empresa».
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