Duro Felguera y la SEPI se dan un nuevo plazo para ejecutar la segunda fase del rescate

Esta es la segunda prórroga que las partes se dan para la ejecución de la segunda fase del rescate. La previsión inicial pasaba por que se hubiera ejecutado el pasado 30 de junio, pero se decidió prorrogar el plazo durante tres meses. A lo largo del verano, Duro Felguera ha venido reformulando su plan de viabilidad, que ya está en manos de la SEPI. Los trámites administrativos que lleva aparejados el estudio del documento son laboriosos y fuentes próximas a la entidad estatal transmiten un mensaje de «normalidad» a la hora de afrontar esta nueva prórroga. El proceso que se seguirá ahora pasa por el estudio del documento por parte de la SEPI para su posterior aprobación por el Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas. Una vez que el órgano encargado de autorizar el rescate dé el visto bueno, la decisión debe ser corroborada por el Consejo de Ministros.

El nuevo plan de viabilidad de Duro Felguera, señalaron fuentes de la compañía, contempla varias novedades. La primera, la constatación de «mejoras» en diferentes proyectos en fase de ejecución. Uno de ellos es la construcción de una central de ciclo combinado en Argelia, donde se han retomado los trabajos. El documento trasladado a la SEPI señala también las perspectivas de mejora del sector y, con ello, de la contratación. Otro de los puntos que se trata es la gestión de la deuda comercial. Fuentes de la empresa señalan que Duro cuenta con «alternativas» para dar salida a los litigios que trató ya de vender a un fondo de inversión.

La segunda fase del rescate de Duro Felguera consta de un desembolso de 80 millones de euros. Los documentos firmados en el inicio de la operación señalan que 50 de ellos llegarían a la compañía a través de un préstamo participativo. La fórmula para ingresar los otros 30 es variable. En la compañía trabajan en la búsqueda de un socio industrial que dé un impulso definitivo a la compañía. La SEPI contempla hacer una aportación al capital algo inferior a la del socio que entre. En caso de que la búsqueda del socio no dé frutos, la sociedad estatal aportaría esos 30 millones en forma de préstamo participativo.