«Queremos un proyecto que dé trabajo a todos», incide el comité

Las series de electrolisis se mantendrán en condiciones de ser rearrancadas y una vez que el precio de la energía se reduzca, apenas tardarían unos meses en volver a producir aluminio primario. Las instalaciones, salvo aquellas que agotaron ya su vida útil, tienen capacidad de reactivarse sin necesidad de llevar a cabo ninguna inversión adicional, según explicó José Manuel Gómez de la Uz, presidente del comité de empresa de la factoría de Avilés. De hecho, una de las series está «perfecta», pues se realizó una inversión de 2 millones de euros para repararla. «Los trabajos comenzaron antes del anuncio de cierre y se terminaron cuando el conflicto ya estaba en marcha», apuntó.

Solo falta por tanto que la tarifa eléctrica acompañe. Es la «espada de Damocles» que se cierne, de nuevo, sobre el futuro de la planta, tal y como apuntó ayer Belarmino Feito, presidente de la Federación Asturiana de Empresarios. Parter confía en que esto se solvente, pero el comité de empresa no lo tiene tan claro. Por eso, insisten en la necesidad de buscar nuevas líneas de negocio que garanticen la supervivencia de la factoría en el caso de que no vuelvan a arrancarse las series. «Queremos un proyecto de futuro que dé trabajo a toda la plantilla», incidió Gómez de la Uz.