El Principado, con más de un 70% de su deuda a tipo fijo, esquivará gran parte de la subida de intereses

«Los cálculos que hace Fedea cuanto menos son aventurados y no tienen en cuenta la estructura de la deuda del Principado», explican sin embargo desde la consejería, y recuerdan que «Asturias en su día aprovechó la coyuntura de tipos bajos para hacer varias refinanciaciones y conformar buena parte de su cartera a tipo fijo», hasta superar ese 70% del total.

Calcula Fedea que la deuda de la comunidad escalará de 4.217 millones hasta 4.357 en ese periodo -140 más-, aunque la ratio en relación a su Producto Interior Bruto, debido al incremento de este, pasará del 16,4% de 2022 al 14%, un recorte de 2,4 puntos.

La Consejería de Hacienda insiste, por su parte, en que «Asturias siempre ha hecho un uso responsable del endeudamiento». Recuerda, de hecho, los números al cierre de 2022, con un descenso del pasivo tanto en términos absolutos como en relación a su PIB. «Así, cerramos el año pasado con el 16,4% de deuda en función del PIB, lo que supone ser la tercera comunidad del régimen común con menor nivel endeudamiento, solo por detrás de Madrid (13,5%) y Canarias (13,8%)». La media de todas las regiones fue el año pasado del 23,9%.

Asimismo, considera «meras proyecciones a futuro» los cálculos de Fedea, realizadas «en un entorno tan cambiante como el actual», por lo que pide «ser prudentes a la hora de realizar afirmaciones tan tajantes».

El saldo total de la deuda autonómica supera los 322.000 millones de euros -un 23,7% del PIB-, según datos del Banco de España a cierre del tercer trimestre. La cifra implica multiplicar por cinco la registrada en tiempos de la anterior crisis financiera. Según el estudio de Fedea, mientras que en 2022 el gasto autonómico en intereses de su deuda rondó los 3.600 millones de euros, este ejercicio ascenderá a 4.174 millones. Y la cifra se incrementará hasta los 8.659 millones de euros en 2026. Dicho de otra forma: habría que dedicar 5.051 millones de euros más para atender ese pasivo, dinero que se tendría que sacar de otras partidas de gasto. Explican desde Fedea que, a lo largo del periodo 2014-2021, el tipo de interés medio para la deuda pública objeto de análisis fue del 0,529%, mientras que en los momentos actuales se supera ya el 3%. Por consiguiente, sus estimaciones del diferencial entre el tipo de interés del pasivo de años anteriores y el que actualmente se logra se sitúa en el 2,6%.

Cataluña sería la región en la que la situación parece más comprometida, al ser la que asume también una mayor deuda. Este año afronta el pago de casi 1.170 millones de euros solo en intereses, mientras que en 2026 la cifra será de 2.412 millones.

La situación ya ha sido puesta de manifiesto por otras instituciones como Funcas, que hace apenas unas semanas apuntaba a que «si se analiza la responsabilidad individual en el crecimiento de la deuda autonómica entre 2007 y 2022, casi la mitad del aumento (un 44%) corresponde únicamente a dos comunidades: Cataluña y Comunidad Valenciana».

Con este escenario de aumento de la carga de intereses, los expertos de Fedea, al igual que ya han hecho otras instituciones como el Banco de España o la Autoridad Fiscal (AIReF), insisten en la urgencia de acometer una estrategia fiscal a largo plazo para garantizar que la ratio de deuda sobre PIB -actualmente por debajo del 113% para toda la economía- siga una senda descendente en los próximos años. Y critican medidas como las rebajas de impuestos que algunos líderes autonómicos están poniendo sobre la mesa en los últimos tiempos. «Las comunidades han de ser conscientes de que embarcarse en reducciones significativas de impuestos o proyectos de gasto de dudosa rentabilidad social dañaría la sostenibilidad de las finanzas regionales», advierten. «En los próximos años debe pagarse una deuda pública más cara que, dados los avatares del momento, hasta ahora apenas ha preocupado», añaden.