El consumo de gasolina desciende un 28,9% en Asturias tras el final de la bonificación

El final de la bonificación de 20 céntimos por litro aplicado a los combustibles por el Gobierno central para suavizar el alza de los precios tras el estallido de la guerra de Ucrania, el pasado 31 de diciembre, ha llevado a los conductores asturianos a reducir su consumo de forma notable. En concreto, la demanda de gasolina cayó un 28,9% en enero, al dispensarse 6.708 toneladas frente a las 9.437 contabilizadas en diciembre. Así lo recogen los últimos datos publicados por la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei). También el gasóleo A -el utilizado en los automóviles- experimentó una reducción significativa, del 16,3%, al pasar de las 34.437 toneladas consumidas en el último mes de 2022 a 28.805 en el primero de 2023.

Precisamente, la estadística refleja la afluencia masiva de las conductores, días antes de que finalizara el año y, por tanto, la bonificación. Lo evidencia la espectacular subida del consumo de gasolinas en diciembre, del 18,5%, aunque en el caso del gasóleo A fue más moderada, del 8,4%. Sin la ayuda aportada por el Gobierno, el consumo de combustibles es todavía más bajo que tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia a finales de febrero de 2022, que desató una crisis energética que aún padecen los mercados globales, dado la hegemonía rusa sobre el gas.

De este modo, el consumo de gasolina en enero fue un 11,9% menor que en marzo del pasado ejercicio en Asturias, aunque el correspondiente al gasóleo para automoción aumentó un 1,8%, si bien la tendencia en meses posteriores muestra que la demanda ahora es menor que en el conjunto de 2022.

En cuanto a los precios, sí se percibe una bajada respecto a los que había un año atrás. En detalle, el coste para los ciudadanos del litro de gasolina 95 se rebajó un 7,6%, al pasar de 1,837 a 1,696 euros. Mientras que el litro de gasolina 98 cuesta 1,848 euros, frente al 1,967 de marzo de 2022, lo que supone una reducción del 6%. La evolución del precio del gasóleo dibuja una trayectoria aún más descendente, al caer un 12,3%, tras bajar de 1,865 euros por litro a 1,634.

Pero mientras que el consumo de gasolina desciende, la matriculación de turismos aumenta. Así, la venta de coches toma impulso desde el descenso experimentado en el primer mes de 2023. Según la información recopilada por Sadei, con datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), en febrero se matricularon en Asturias 947 turismos, un 13,8% más que en enero. Si bien es cierto que en el primer mes del año se registró una profunda caída, al venderse 832 coches, un 16,6% menos que en diciembre (998 unidades).

No obstante, las ventas siguen aún muy lejos de las alcanzadas antes de la pandemia. Como muestra, en febrero de 2020, el mes anterior al decreto del estado de alarma y el confinamiento en España, en Asturias se matricularon 1.158 turismos, un 18,2% más que en la actualidad. Así las cosas, el mercado de la automoción continúa gravemente afectado por la crisis de los microchips, ya que la fábricas asiáticas están desbordadas por el auge de la demanda generada tras la pandemia.

La carencia de estas piezas, esenciales para la fabricación de vehículos, ha llegado incluso a paralizar la producción en fábricas de toda Europa, lo que se ha traducido en un retraso en las entregas a los clientes. Una espera de meses que varía en función del tipo de automóviles: cuanta más tecnología y automatizaciones incorporen, mayor será el retraso.