«Sé muy bien lo que necesitan las empresas porque estaba en ese lado»

–¿Qué se juega Asturias?

–Se juega mucho. Asturias y España se juegan nuestro Estado de Derecho y defender la igualdad de todos los españoles, pero también el futuro de los agricultores, de los ganaderos, de nuestra industria, de los jóvenes, de nuestras infraestructuras... Todo eso depende de las decisiones que tomamos en Bruselas.

–¿Qué puede hacer usted, como asturiana, desde Bruselas?

–Llevo toda mi vida trabajando en la empresa privada. Un conocimiento que me ha permitido en estos últimos cinco años dedicarme a temas que tocan el día a día de los asturianos, a través comisiones como las de los fondos regionales, la industria, el medio ambiente o la salud. Puedo influir mucho en decisiones y en reglamentos que van a ser importantes para el futuro de esta región. Es lo que he hecho durante estos cinco años, tratando de flexibilizar muchas normativas y ponerme en el lugar de las empresas, porque yo estaba en ese lado y sé muy bien lo que necesitan.

–¿Qué propone para ayudar al sector primario asturiano?

–Bruselas lleva cinco años legislando de espaldas al campo. Desde que se aprobó la Política Agraria Común (PAC) en 2021 los agricultores nos están pidiendo una y otra vez que no podemos hacer normas tan exigentes porque les supone muchísima burocracia y requisitos medioambientales imposibles de cumplir. Nosotros vamos a defender una PAC que no reduzca ni un solo euro, vamos a pedir eliminar burocracia y vamos a seguir defendiendo que se reduzca la protección del lobo. Pero también vamos a decir muy alto que es un orgullo el campo español y que no se pueden boicontear los productos españoles como hace Teresa Ribera. Porque lo peor que le puede pasar a Asturias en este momento es que tengamos más Teresa en el Parlamento Europeo.

–¿En materia de industria cuales serán sus prioridades?

–La industria necesita precios de energía estables y baratos. Esto es lo que lleva pidiendo Arcelor mucho tiempo, lo que le está ofreciendo ahora Francia, pero lo que España es incapaz de hacer. La industria necesita que se le aumenten las compensaciones por CO2 hasta el máximo permitido, necesita un parón legislativo y sobre todo necesita chequear las regulaciones que hemos aprobado en estos años para comprobar cómo afectan a la competitividad.

–En materia de infraestructuras, ¿qué se puede hacer por Asturias?

–Lo primero, utilizar todos los recuros disponibles. Me parece vergonzoso que el Principado no utilice ninguno de los fondos del Programa Conectar Europa. Asturias sólo accede a los fondos europeos cuando le caen del cielo.

–El PP ha convertido esta campaña en un plebiscito hacia Pedro Sánchez. ¿Si el PSOE sale reforzado darán por respaldada la gestión del líder socialista?

–Los españoles tenemos claro que Pedro Sánchez nos mintió cuando dijo que no iba a aprobar la amnistía y ahora tenemos la oportunidad en estas elecciones de responder y de dejar claro a Sánchez que no queremos más engaños, más bulos y más corrupción, que es lo que rodea a este Gobierno y a su entorno.

–¿También creen que estos comicios deben tener una lectura asturiana?

–Nos merecemos una Asturias mucho más ambiciosa y también es una buena ocasión para que los asturianos digan que esta región tiene que estar bien representada en Europa porque estamos perdiendo muchas oportunidades que nos está dando Bruselas, como los fondos europeos, porque el Gobierno de Asturias no sabe utilizarlos. Somos la tercera comunidad por la cola en la ejecución de los fondos MRR, pero tampoco sabemos gestionar los fondos para las infraestructuras, ni para la pesca, ni los dirigidos a las Denominaciones de Origen.

–El PP asturiano ha centrado buena parte de la campaña en la gestión de los fondos europeos, pero el PSOE le rebate con otros datos.

–Nuestros datos son los que publica el Ministerio de Hacienda. Lo que hace el señor Jonás Fernández es mezclar los fondos de recuperación con los fondos FEDER para que no se detecte que Asturias está siendo incapaz de gestinar el mayor paquete de recuperación que nos ha puesto Europa encima de la mesa. Millones que no están llegando a la economía real asturiana y, si no, pueden preguntar a cualquier empresa de agroalimentación si han recibido un solo euro.

–Barbón se ha pasado buena parte de la campaña subrayando que Jonás Fernández paga los impuestos en Asturias e insinuando que usted no. ¿Cómo recibe este tipo de comentarios?

–Muy tranquila. Cuando alguien recurre a los ataques personales, pese a que siempre dice que no es su estilo, es porque no tiene otro argumento. Soy una avilesina que tiene toda su familia y sus vínculos en Asturias, que estudié ingeniero industrial en esta maravillosa universidad y que, como otros muchos, cuando acabé, no encontré oportunidades en Asturias y me fui a trabajar a Madrid a una empresa en la que ahora estoy en excedencia, así que pago allí mis impuestos. Cuando Barbón trata de insultarme está despreciando a los miles de asturianos que, como yo, han tenido que irse en busca de trabajo. Por eso le diría que en lugar de insultar dé oportunidades a los jóvenes que siguen marchando fuera. Es vergonzoso que a mí me quite el carnet de asturiana, me insulte y luego pida perdón a Puigdemont.

–También se ha referido a usted como «candidata importada» por su procedencia de Ciudadanos. ¿Le debilita para defender el programa del PP?

–En absoluto. Lo que demuestra es que el PP es un partido abierto a todos aquellos que quieran sumar y a todos los constitucionalistas que queremos derribar muros y que estamos a favor de la igualdad de todos los españoles.