La oposición gijonesa ve en los resultados un castigo del electorado a Vox

García destacó que, con 54.374 votos, el PSOE volvió a ser la fuerza más votada en Gijón «y crece con respecto a las últimas citas electorales nacionales, regionales y municipales», lo que el partido interpreta como una reacción ante «la arrolladora pérdida de derechos y libertades y la puesta en peligro de las garantías sociales» que representan «la ultraderecha y sus políticas». Yendo más allá de los resultados de su partido, el secretario general de los socialistas remarcó que «el bloque de la izquierda sumó 80.169 votos», lo que muestra que «Gijón tiene una amplia mayoría de izquierdas y no de derechas, pese a que ciertos partidos hagan una lectura incorrecta de la realidad con el fin de blanquear sus afinidades». Señaló que tras el pacto de gobierno con Vox en el Ayuntamiento «la gente se siente engañada y lo ha demostrado».

Añadió que el electorado «ha puesto en valor la capacidad del presidente Pedro Sánchez para garantizar la gobernabilidad del país a través del diálogo, el consenso y los acuerdos con otras formaciones políticas». Y consideró que los resultados de estas generales «son el reflejo de la España real, donde también están representados los nacionalismos, los centralismos o los federalismos». Indicó en este sentido que «la obligación de la política es encontrar soluciones y conjugar los diversos intereses que dibujan lo que es el país y no lo que las fuerzas políticas quieren que sea. Hay una clara tendencia al bipartidismo, aunque sigue siendo necesario tender puentes de diálogo que aseguren la convivencia democrática a través de un gobierno liderado por los socialistas que continúe avanzando en derechos y libertades, mejorando la vida de las personas y generando crecimiento económico».

Muy diferente es la lectura que hace el presidente del PP de Gijón, diputado regional y, tras estos comicios, senador electo, Pablo González. «Las elecciones tienen un resultado claro: el Partido Popular ha ganado las elecciones en España y en Asturias. Ahora bien, los ciudadanos quieren gobiernos estables y no estamos en época de mayorías absolutas. Eso nos aboca a un pacto entre los grandes partidos para facilitar la gobernabilidad del más votado, como propuso el presidente Feijóo y fue rechazado por Pedro Sánchez ante millones de españoles, o un pacto entre el partido que ha perdido las elecciones y muchos partidos que representan a una parte más o menos pequeña de los españoles». Añadió que el PP «va a asumir su responsabilidad y buscar un gobierno estable para todos los españoles».

En lo que respecta a Gijón y a su papel como senador, aseguró que «usaremos nuestra mayoría absoluta en el Senado para ayudar a desbloquear los grandes proyectos que dependen del Gobierno central. La ciudad y la región necesitan representantes nacionales que rompan el ninguneo de los últimos cinco años y que se esfuercen en ejecutar una agenda que el PSOE olvidó hace tiempo».

«La izquierda gana con contundencia y Sumar es tercera fuerza, a casi cuatro puntos de distancia de Vox. Son unos resultados muy positivos», celebró el portavoz de IU, Javier Suárez, Llana, quien cree que esta victoria «debería servir de toque de atención a la alcaldesa, a quien los gijoneses, en respuesta a la entrada de la ultraderecha en el gobierno y al retroceso vivido desde el inicio del mandato, le han dicho con claridad que quieren un cambio de rumbo en el gobierno de la ciudad». Señaló que «frente a la involución que representaban las derechas, Xixón decidió mirar al futuro y revalidar el gobierno de coalición progresista para seguir avanzando en derechos y en democracia». La continuidad de un gobierno de coalición entre PSOE y Sumar, añadió, «será positiva para cumplir los compromisos en marcha con la ciudad, como la construcción del vial de Jove y el avance en el plan de vías». Y remarcó que la presencia de IU y Sumar en los gobiernos autonómico y central «es garantía de que Gijón tendrá aliados en todas las administraciones».

Olaya Suárez, portavoz municipal de Podemos, también destaca que en Gijón «las fuerzas progresistas ganan por mayoría absoluta, demostrando el rechazo de la ciudad a las políticas a las que la ultraderecha quiere dedicarse los próximos cuatro años: la censura lingüística e ideológica y el retroceso en derechos feministas». Añadió que la victoria de la derecha en las municipales de mayo «fue una mayoría configurada por unas promesas electorales que tardaron muy pocos días en demostrarse falsas».

Foro y Vox eludieron valorar ayer los resultados en Gijón.