Vermús y fiestas para cerrar quince días frenéticos de los candidatos

También el deporte está congregando estas tardes a los líderes políticos, en forma de apoyo al Real Avilés y al Toscaf Atlética, que se juegan el ascenso. Y, como buena campaña, esta tampoco se ha cerrado sin celebrarlo con una fiesta. Los socialistas se reunieron en el bar Filan de Rivero al terminar el día, Cambia Avilés en Casa Marisa y los populares eligieron la plaza del Carbayedo, a donde llevaron ambientación musical con Los Tríceps, mientras que los candidatos de Ciudadanos y los de Vox fueron a La Exposición.

Ahora ya solo queda esperar al resultado del domingo, algo que hacen con inconfesados nervios. Se juegan su posición y su peso político en los próximos cuatro años, confiando en haber convencido a los electores. «Tengo esperanza e ilusión, y estoy segura de que la trayectoria del PSOE en esta ciudad será valorada por los ciudadanos, que tendrán que elegir entre algo contrastado y aventuras u ocurrencias», señalaba ayer Monteserín, que pedía el voto por última vez para «que no sean otros los que decidan por uno, porque cuando otros deciden, suelen decidir lo malo».

Sara Retuerto, candidata de Cambia Avilés, apeló a la «necesidad de cambio» y a su proyecto «que no es algo aislado, sino que se vincula a ideas de progreso y de avances sociales». «Llevamos trabajando en coalición desde hace cuatro años, defendiendo los derechos de los avilesinos, y somos la opción de cambio que necesita el concejo», aseguró.

«Hemos tratado de llegar a cada ciudadano para contar nuestro trabajo en estos cuatro años y nuestras propuestas», aseguraba la candidata popular, Esther Llamazares, que hacía una nueva llamada al cambio.

Luis Fanjul, de Ciudadanos, aprovechó además para reunirse con la asociación de vecinos de Valliniello y apuntar necesidades. «Es inaceptable que en pleno siglo XXI haya barrios que vivan a oscuras y sin apenas aceras».