«Los cineastas asturianos somos unos supervivientes»
Voces de aquí ·
Pablo Casanueva, Marcos M. Merino y Diego Flórez son los únicos directores de la región que competirán en la Sección OficialTrabajan en los márgenes y desde ese lugar utilizan toda su capacidad creativa para abordar cuestiones tan complejas como la memoria, el territorio, los cambios ... sociales o la identidad. De sus preocupaciones personales y políticas surge un cine de autor 'made in Asturias' que tiene un hueco en la Sección Oficial del FICX. Este año, compite en Retueyos Marcos M. Merino con 'Plaza Mayor' y harán lo propio en la sección de cortos Pablo Casanueva –'El día que tal'– y Diego Flórez –'Tolos fueos el fueu'–. Un encuentro con los tres permite asomarse a un panorama singular y entender qué es lo que hace única su forma de crear.
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«Como director, siento la responsabilidad de mirar al lugar donde vivo y al tiempo en el que habito»
Marcos M. Merino
Con pocas ayudas y muchas necesidades, los directores asturianos «somos unos supervivientes», afirma Merino, pero sobre esta tierra «todavía queda mucho por contar», añade Casanueva. Sus películas miran hacia dentro del territorio; lo analizan, lo desgranan y lo utilizan como el telar donde tejer otras historias. «Como cineasta, siento la responsabilidad de mirar al lugar donde vivo y al tiempo que habito», dice Merino, cuya cinta captura el transcurso de tres años en la Plaza Mayor de Gijón. Desde un lugar «más íntimo» presenta su trabajo Casanueva, que retrata la vida del último vecino de un pueblo ubicado entre Ribadesella y Parres. Y «prácticamente lidiando con el activismo» está el corto de Flórez, que muestra los peligros de un proyecto de incineración de basuras en las cuencas mineras y que hace una profunda crítica sobre la falta de movilización ciudadana en un lugar donde la historia habla de lucha obrera y compromiso.
«Estar en los márgenes tiene algo positivo: el camino es más largo y pasas por más procesos y saberes»
Pablo Casanueva
Son tres voces con identidad propia y narrativas independientes que se entrecruzan en los temas y la forma elegida para contarse, la no ficción. «Nos adaptamos a las condiciones que podemos ejecutar», dice Merino, pues la ficción, por cuestiones presupuestarias, resulta «inviable» desde Asturias. Acusan la ausencia de políticas audiovisuales públicas, la falta de emancipación cultural respecto a las grandes ciudades y la necesidad de un tejido audiovisual que les respalde. Si tuviéramos todo eso, tienen claro que «seríamos más y mejores». Aún así, se confiesan «idealistas» –así lo dice Flórez– y no les faltan razones para serlo, pues a pesar de las dificultades «se están haciendo cosas maravillosas» –prueba de ello, sus trabajos en el FICX– «y seguirán llegando más».
«Somos idealistas, porque se están haciendo cosas maravillosas y seguirán llegando más»
Diego Flórez
«El cine es un lugar que puede servir para reforzarnos la autoestima», concluye Merino, y «para entender que nuestra singularidad es universal», pues sus historias, fuera de Asturias, siempre sorprenden y agradan. Además, «estar en los márgenes también es positivo», extrae Casanueva; «el camino a recorrer es más largo y pasas por más procesos y saberes» que ellos reflejan, eso está claro. Y aún les queda mucho por contar.
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