Aplausos razonados a un sector
La entrega de los premios de gastronomía de EL COMERCIO se convirtió en un homenaje para toda la cadena agroalimentaria: del productor al restaurante
Tesón, valentía, arraigo, esfuerzo, empeño, sacrificio, superación personal, capacidad de reinvención, defensa de la memoria, innovación... Todas estas cualidades y aptitudes han sido tenidas en cuenta a lo largo de 23 años a hora de seleccionar a los ganadores de las Calderetas de don Calixto.
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La nómina ha crecido este año con cuatro proyectos que han convertido la constancia y la defensa del territorio en banderas que nunca dejan de ondear. Que lo hacían, incluso, cuando las modas tendían a mirar primero a lo exótico. Los restaurantes Atrio (Cáceres), Blanco (Cangas del Narcea) y Los Llaureles (Torazo) y la casería Casa Bartuelo (Gozón) son desde el pasado lunes, oficialmente, Calderetas de don Calixto 2023 tras el acto celebrado en Deloya Latores.
El trabajo bien hecho hay que aplaudirlo, igual que a un sector fundamental tanto desde el punto de vista económico como social. Y eso, precisamente, llevan haciendo en EL COMERCIO desde aquel 2001 en que Custodio López Zamarra, por entonces sumiller del restaurante Zalacaín (Madrid), hoy ya jubilado, visitara Asturias para recoger el premio que celebra lo mejor del sector. «Les animo a repasar el palmarés porque pocos galardones hay en la actualidad que tengan tamaño historial», propuso Benjamín Lana, presidente de la División de Gastronomía de Vocento (grupo editorial al que pertenece este periódico). Por citar algunos: Luis Irizar, Joan Roca, Manolo de la Osa, Pepe Solla, Martín Berasategui, Eneko Atxa, Quique Dacosta y, de ámbito regional, Nacho Manzano, Casa Gerardo, familia Loya, José Antonio Campoviejo... En total, 65 grandísimos nombres.
«La gastronomía debe seguir en la estrategia turística»
La viceconsejera en funciones Graciela Blanco celebró nuestra gastronomía «como parte esencial de la cultura» y, en particular, «como un recurso turístico y económico de primer orden». Incidió en que las encuestas ya la señalan como segunda motivación principal para viajar a Asturias, solo por detrás de la naturaleza, «la gran fortaleza transversal de nuestra marca». Lo logrado, dijo, es fruto del plan de posicionamiento desarrollado durante esta legislatura. A quien la releve en el cargo le pide mantenerlo: «La gastronomía no debe tener vuelta atrás en la estrategia turística», manifestó, y celebró la alianza entre Principado y Vocento.
La entrega de los premios de gastronomía que cada año concede este periódico a través de su suplemento especializado YANTAR volvió a convertirse en una fiesta en su vigésimotercera edición. «Son un clásico asturiano», los definió el director general de EL COMERCIO, Ignacio Pérez, quien se refirió a la cita como «una muestra del compromiso de este periódico con un sector tan importante para Asturias». Hizo hincapié en lo fundamental que es toda la cadena que hace posible el deleite en torno a la mesa y confirmó el compromiso de la casa para con ellos. «Pese a los años de incertidumbre en que nos encontramos, hemos reforzado nuestra apuesta porque creemos en este sector», manifestó. Y no solo con el refuerzo de YANTAR, sino también con la puesta de largo de 'Nuestro campo', el espacio que va creciendo junto a los productores. «Seguiremos apoyando nuevas iniciativas para una mejora continua del sector», explicó.
Recordó Ignacio Pérez a los cuatro nuevos galardonados que «entráis en una lista de ilustres de la cocina». Y así transcurrió la gala, con mucho que celebrar, pero, sobre todo, ganas de hacerlo con la familia y los amigos y mucho empeño por seguir defendiendo sus proyectos y el territorio que los ampara. No faltó la emoción, pero esta vez ganó la batalla la alegría. Los restaurantes Atrio, Blanco y Los Llaureles y la familia de Casa Bartuelo hicieron piña y se celebraron.
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«Hay que apoyar a la cadena productiva alimentaria»
El segundo teniendo de alcalde del Ayuntamiento de Oviedo, Nacho Cuesta, centró su discurso en «toda esa cadena de producción que nos permite disfrutar alrededor de una mesa». Lo hizo de manera personal, pero también como responsable de la Administración. De hecho, ahondó en la obligación de «estar al lado para apoyar a un sector tan trascendental cuantitativa y cualitativamente, encargado de darnos momentos fugaces de felicidad». Al respecto, Cuesta dijo que «en el Ayuntamiento de Oviedo habéis tenido y tenéis un aliado» y aplaudió a los premiados y a este periódico por ponerlos en valor.
Mucho ha cambiado lo que rodea a las Calderetas de don Calixto desde su nacimiento en honor al fundador, primer director de EL COMERCIO y amante confeso de los pucheros, Calixto Alvargonzález. Se ampliaron categorías, lo que permitió a su vez ampliar los campos. Las cinco primeras ediciones solo se entregaba una, luego fueron tres y, desde 2019, son cuatro las disciplinas a valorar: Maestro Nacional, Maestro Asturiano, a la Proyección y a la Innovación, esta última para poner el foco alumbrando sobre disciplinas que no tengan que ver directamente con el trabajo en los fogones.
«Nos queda mucho por premiar, lo haremos el año que viene en la vigesimocuarta edición», emplazó el director general, Ignacio Pérez.
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