«Hablar de cultura del vino me parecen palabras mayores»
Iván Hernández | Propietario del restaurante Casa Laure ·
«Nuestra calidad es excelente y, en cambio, el consumo no se corresponde con ese dato; las bebidas también se rigen por modas»SUSANA D. TEJEDOR
Jueves, 5 de diciembre 2019, 19:11
Vivió la hostelería desde niño en el restaurante que sus progenitores tenían en Langreo. A los 18 años ya comenzó a trabajar en este mundo. Ha ido aprendiendo y perfeccionándose pero, sobre todo, ha aprendido a amar el mundo del vino.
-Usted procede de la hostelería y se ha convertido en un referente en el mundo vinícola. ¿Cómo ha aprendido todo lo que sabe?
-Empecé como autodidacta. También posicionándome al lado de gente del mundillo del vino que sabe y que te puede aportar muchos conocimientos. Y luego hice algunos cursillos en mis inicios. Acudo a ferias cuando puedo. En ellas tomas contacto con mucha gente, con especialistas. Recabas diversas opiniones, asistes a catas. Son espacios en los que te encuentras con muchas cosas que pueden ayudarte a diversificar tu negocio.
-¿Y, dígame, no sintió la tentación de dejarlo en épocas complicadas para el negocio y dedicarse a otra cosa?
-No. El negocio era familiar y había que apoyarlo. Mis padres montaron un bar en Sama de Langreo, de donde procedemos. Y yo lo viví desde niño, con lo cual a los 15 años ya me puse a ayudar.
-Y llegó el traslado a Oviedo. Todo un reto.
-Mis padres habían abierto el bar en 1963 y llegó el momento en que decidimos trasladarnos a Oviedo. Fue en 1996, al mismo local en el que seguimos y que está prácticamente igual que entonces. Con el negocio seguimos mis padres y yo y, posteriormente, se sumó mi mujer, Paula.
-¿Se puede hablar de una cultura del vino?
-Tanto como cultura, yo no me atrevería a decirlo, me parecen palabras mayores. Entre otras cosas, porque si fuese así habría un consumo más alto por habitante y esa no es la realidad.
-España es uno de los países más reconocidos por la calidad y variedad de su vino. En cambio el consumo no sube.
-Es curioso, pero así es.
-¿Es cuestión de precios?
-Lo desconozco, pero está claro que nuestra calidad es excelente y, en cambio, el consumo no se corresponde con ese dato. En bebidas, el consumo se rige por modas y el vino está incluido en esta cuestión.
-Muchos hosteleros se quejan de que el público joven no acaba de entrar por el vino.
-Los jóvenes no acaban de acercarse al vino todo lo que sería deseable. Se decantan por otras bebidas. No tengo un estudio de mercado, pero veo que fuera de España la gente joven toma vino. En Francia, en Inglaterra...
-¿La cerveza es la culpable?
-Es más cómoda y más fácil de tomar. La cerveza que se consume, mayoritariamente, es tipo. La más especializada ya tiene otro consumo diferente y menor. Si sales un fin de semana te das cuenta de las cantidades de cerveza que se toman.
-Hablemos del vino asturiano. ¿Es habitual de él?
-No es el que más tomo, pero hay que potenciarlo, ya que es un producto de nuestra tierra.
-Pero se dice que la calidad ha mejorado mucho.
-Desde luego. Es como de la noche al día. En los inicios, la calidad era baja y ahora ha evolucionado, tanto en la viticultura como en las técnicas de vinificación.
-Algunos expertos comentan que el cambio climático beneficiará a nuestro vino.
-No me atrevo a afirmarlo. Depende de factores que se me escapan. En realidad, en Cangas llevaba mucho tiempo haciéndose vino y llegó gente de otros lugares y fue como un despertar.
-¿Le gusta que le pidan opinión a la hora de tomar un vino?
-Lo que me gusta es que el cliente tome lo que le apetece, que yo se lo pueda dar y sentir que disfruta con el vino que ha elegido.
-Pues le voy a pedir opinión. Recomiéndeme un vino para el aperitivo.
-Una manzanilla.
-Y para una tertulia con amigos.
-Un tinto joven maceración carbónica.
-He cenado y no quiero una copa, sino el último vino del día.
-Un Palo cortado.
-No me ha recomendado un vino asturiano...
-Un vino asturiano me es difícil de encajar, pero siempre lo tengo en la carta. Su consumo no es grande, hoy por hoy. Quizás algún día cambien las cosas, de hecho, creo que ya están empezando a cambiar.
-¿Le gusta tener presente el maridaje?
-Es un tema que cada día evito más, porque no estoy de acuerdo en las formas que se imponen. El cliente debe pedir lo que desea. Respeto los órdenes, pero no me apetecen los maridajes y menos las frikadas.
-Sírvame un plato en su restaurante.
-Virrey a la espalda.
-Y para acompañar, ¿qué vino me sugiere?
-Un Montes Obarenes 13 D.O.Rioja.