Restaurante Arbidel
Hoy, en la semiabierta Ribadesella, Jaime Uz dispone de cinco mesas. Tres más fuera si el día lo permite. Un lujo que ojalá acabe pronto
Tuvimos la oportunidad, convertida en honor por el tiempo, de conocer a Jaime Uz en sus comienzos. Entonces, dos décadas atrás, casi un rapacín, le definimos como alguien que no promete sino que aporta. El presagio acertó de lleno: en 2013, tras tomar bajo su responsabilidad el restaurante Arbidel, tan recoleto e hidalgo en el centro histórico riosellano, logró hacerse un hueco dentro del Olimpo de los Michelines. Ahí sigue, tomando recetas culinarias clásicas y reinterpretándolas a su manera, igual que Picasso con las Meninas de Velázquez, o que Dalí con el Cristo dibujado por San Juan de la Cruz.
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Pero en pleno fortalecimiento y expansión apareció la pandemia e, igual que el resto de los hosteleros capaces de resistir la crisis sanitaria, la ruina social y el albur político, persevera y traza un plan de supervivencia hasta que el diluvio pase, timoneando a diestro y siniestro según toque confinamiento, desescalada veraniega, retorno de tinieblas o nuevas claridades.
Restaurante Arbidel
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DIRECCIÓN: Calle Oscura, 1 - Ribadesella
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TELÉFONO: 985 86 14 40
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CHEF: Jaime Uz
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SUMILLER: Victoria Valdés
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SALA: Irene Castro
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COCINA: Aldrin Onassis
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MENÚS: 58 (menú Arbidel) y 90 (menú Jaime Uz) bodega aparte
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BODEGA: amplia, variada y bien servida
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AJUAR: de calidad
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ETAPA ACTUAL: 2009
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DESCANSO: ningún día
Su rincón de piedra gruesa, sosiego peatonal, terraza plácida e interiores íntimos en luz, madera y pintura, justo tras la joya renacentista del palacio de los Pietro Cutre, enmarca a la perfección una cocina con sello, carácter e imagen propia, donde jamás la experimentación o la creatividad rompen la sencillez y la naturalidad de la materia prima.
Los propios nombres se desnudan y explican para que identifiquemos a los protagonistas de cada plato, sin embargo los complementos marcarán la diferencia. Repasemos el enciclopédico menú que lleva su nombre: ensalada líquida de ostra y frutos del mar, matiz vegetal y cítrico; bisque de bogavante y frutos del mar; steak tartar de bonito, foie, maíz y tomate helado; meloso de centollo, callos de bacalao, papada ibérica (jalapeño y cítricos); falso risotto de champiñón y trufa, tuétano de coliflor, espárrago de campo y de mar (tres leches de Pría); merluza frita con tirabeques y cremoso de jengibre; rollo de atún, jugo de tomate, kimchi y vegetales marinos; meloso de ternera, jugo de berza y apionabo; pichón asado en mantequilla de romero y mole poblano con physalis a la vainilla; esponjoso de Taramundi , miel y guirlache de nuez, nieve de remolacha, romero helado y -punto final- chocopanavellanas en aceite de romero cristalizado. En fin, un banquete donde la suma de delicadezas proporciona una sutil y etérea saciedad, y que puede disfrutarse como las series televisivas: en maratón o por capítulos.
«Las limitaciones en el número de comensales obligan a un continuo ajuste de las compras. Jugamos con artículos perecederos y apenas disponemos de la cuarta parte del aforo. La fidelidad de nuestra clientela nos anima, fortalece e impulsa: debemos concienciarnos de seguir adelante solos y sin ayuda. Los hosteleros mostramos actualmente una valentía que ni Clint Eastwood en el Oeste, vivimos incrementando hipotecas que recaen sobre nuestras casas y familias sin aún vislumbrar del futuro», resume Jaime.
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Entre tanta incertidumbre viene bien un poco de felicidad, y el dispone de una de sus llaves.
Merluza a la romana de Jaime Uz
Ingredientes
- Merluza: 50 gramos por comensal.
- Tempura: 360 gramos de harina, 240 gramos de trisol, 12,5 gramos de levadura fresca, sal, pimienta y azúcar.
- Puré de jengibre: patatas,agua, sal, pimienta, jengibre y mantequilla.
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- Alioli de lima: 2 huevos, 700 mililitros de aceite de girasol, 2 limas, 1 diente de ajo.
- Otros ingredientes: micromezclum, huevas de lima y flores.
Elaboración
1 Medimos y cortamos un trozo regular de lomo limpio de piel y espinas.
2. Mezclamos la harina con el trisol y la levadura.
3. Añadimos lentamente agua fría hasta conseguir una pasta homogénea y densa que sazonamos.
4. Rebozamos allí la merluza que freímos.
5. Trituramos los ingredientes del puré –patata, agua, sal, pimienta, jengibre y mantequilla– hasta obtenerlo más meloso que denso.
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6. Aparte, y puestos los huevos en el aceite de girasol con el zumo de dos limas y el diente de ajo, batimos enérgicamente para que adquiera la consistencia de mahonesa.
7. Emplatamos cada parte resaltando texturas, tamaños y colores, incorporando además los complementos de las hojas verdes, las huevas de lima (pulpa del microcitrus australasica, de la familia del limón, en forma de huevas de caviar) y las coloristas flores culinarias.
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