Isabel Preysler anuncia que se separa «definitivamente» de Mario Vargas Llosa
El escritor decidió abandonar el domicilio que compartían, según ella, «por un ataque de celos infundados»
Parece que el desamor se está cebando con la familia Preysler, pues si hace unos meses era Tamara Falcó la que ponía fin a su relación sentimental con su novio, Íñigo Onieva, apenas unos días después de anunciar su compromiso y tras haber descubierto que este le había sido infiel, ahora ha sido Isabel Preysler, su madre, la que ha anunciado el final de su relación con Mario Vargas Llosa.
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En portada, en la revista ¡Hola!, y con la contundencia y el temple que la caracterizan, Isabel Preysler revela su separación, convirtiéndose en una de las protagonistas de la actualidad en la última semana del año. «Mario y yo hemos decidido poner fin a nuestra relación definitivamente. No quiero dar ninguna declaración más y agradezco a los amigos y medios de comunicación que nos ayuden en esta decisión», sentencia.
Isabel Preysler ha explicado que la separación se produjo hace unas semanas, en un momento en el que el escritor, Mario Vargas Llosa, decidió abandonar el domicilio que compartían, según ella, «por un ataque de celos infundados». Tal y como ha explicado, el que fuera su pareja hasta ese momento se mudó al piso que este posee en una zona cercana a la Puerta del Sol.
La madre de Tamara Falcó ha explicado a la publicación que no era la primera vez que pasaba algo similar, y que el escritor abandonaba el domicilio en el que convivían, pero en esta ocasión ha sido ella la que ha decidido que no habrá vuelta atrás. «No merece la pena seguir apostando por una relación sin futuro que a los dos nos hace infelices», declara Isabel Preysler, convencida de que ahora lo que necesita es «vivir una vida tranquila, sin sobresaltos, y disfrutar de sus nietos y de su libertad».
En cuanto a la posible existencia de terceras personas que hubieran motivado la separación, Isabel Preysler ha asegurado que no es el caso, y que el único motivo de que se haya terminado la relación es el desgaste. «Se ha perdido, poco a poco, la ilusión del principio», asegura, en lo que supone el cierre de un nuevo capítulo amoroso en su vida, que siempre ha sido motivo de actualidad.
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