Karlos Arguiñano: «Yo le quiero poner el precio a la gasolina y a la leche»

Karlos Arguiñano, Premio Nacional de la Televisión, ha demostrado a lo largo de los muchos años en pantalla la ausencia pelos en la lengua. El cocinero más popular entra en la arena política, si lo considera oportuno, para tirar de las orejas a quien sea necesario, censurando la gestión de la pandemia u opinando sobre temas tan controvertidos como la subida del precio del tabaco, la obesidad de los niños o los gallos que violan (supuestamente) gallinas.

El último dardo del chef ha llegado a cuenta del recetario 'Comida rápida, barata y saludable' publicado por el Ministerio de Consumo que dirige Alberto Garzón. A Karlos Aguiñano se le «hace raro» que el Ministerio de Consumo haya editado una publicación sin contar con profesionales de los fogones. «Estando en un país cuya gastronomía es puntera en el mundo y hay cocineros y cocineras suficientes como para orientar» en cuestiones de alimentación.

«Como broma, también diría que si ellos (los responsables del Gobierno) dan recetas, yo le quiero poner el precio a la gasolina y a la leche», ha sostenido irónico. El vasco se ha compartido la preocupación por la obesidad infantil pero insiste en que la familia es fundamental para atajar este problema.

«Me preocupa la obesidad infantil casi lo que más porque en un país mediterráneo, con cocina sana y natural, de pronto estamos tirándonos al cocinado y precocinado que siempre dan más problemas en ese sentido», afirma. Por eso, desde su púlpito en antena insiste en recordar a los padres «que se preocupen de la alimentación de los niños».

Garzón presentó la semana pasada un libro con cuarenta recetas editado con la colaboración la bloguera Boticaría García, farmacéutica y nutricionista, con la esperanza de «cambiar los hábitos de consumo» de la población española, a pesar de la «polémica de la carne».

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