Ana Obregón conmovió a todos
Serena pero sin evitar las lágrimas, la actriz lanzó un emotivo homenaje a los fallecidos este año en su regreso a TVE
CECILIA CUERDO
Sábado, 2 de enero 2021, 02:41
Las campanadas con las que dimos la bienvenida a un 2021 repleto de esperanza tras el dolor causado por el coronavirus contaban con un componente más emotivo que otros años, el simbolismo de despedir un año para el olvido. Y la emoción y entereza de Ana Obregón, uno de los rostros históricos de la televisión de este país, acabó eclipsando al resto de propuestas por su discurso cargado de mensajes de ánimo e ilusión pese al duelo.
La emoción, rayando las lágrimas en muchos casos, a punto estuvo de impedir que quienes vieran las campanadas en TVE pudieran tomarse las uvas. Obregón regresaba a su casa, la misma en la que ya despidió el año en 2004, y lo hizo con un sentido homenaje a su hijo Álex, fallecido en mayo a causa de un cáncer, y a quien, como en hiciera otros años, mandó un beso, esta vez dirigido al cielo.
Pero también se acordó de todos aquellos que este año nos han dejado, «a causa de la pandemia, también muchísimas por el cáncer, que casi nunca se habla de ello. Por ello, los que son los verdaderos héroes de este año, los que han luchado hasta el final, por los que siguen luchando, voy a pedir un aplauso».
«Sé que vamos a mirar al futuro con la convicción de que juntos, pero con mucha responsabilidad, saldremos de este túnel», dijo la actriz, dignísima y contenida en su pena mientras a su lado temblaba Anne Igartiburu, que a falta de abrazos para apoyar a su amiga le ofreció la mano en varias ocasiones. Por primera vez, dos mujeres eran las elegidas para dar la bienvenida en la cadena pública al año nuevo.
De fondo, una espectral Puerta del Sol vacía, cruel recuerdo de los peores días del confinamiento, desde la que Nacho Cano quiso rendir también su homenaje con una versión especial de 'Un año más', y en la que, por un aparente fallo de seguridad, se coló un dron, que apareció en algunas de las imágenes de TVE.
La tristeza había recluido a la actriz en su casa. Las campanadas la obligaron a salir de su casa por tercera desde la muerte del joven. Ni siquiera lo hizo para las pruebas del espectacular vestido confeccionado por Alejandro de Miguel. Ya había dicho que no vestiría un luto al uso, y se decantó por el blanco, señal de duelo también. A su lado destacó el estilizado corte sirena del Lorenzo Caprile que lucía Anne Igartiburu, en rojo, como ya es tradición en ella.
A juzgar por los comentarios en redes, el discurso de Ana Obregón eclipsó otro de los momentos tradicionales de los últimos años: la expectación por el vestido de Cristina Pedroche, que una vez más, y van siete, repetía junto a Alberto Chicote en Antena 3. Los compromisos publicitarios y la necesidad de mostrar el vestido hicieron que se saltaran el momento de los cuartos, para mayor confusión de los espectadores.
En vez de capa para abrigarse en los momentos previos, lució esta vez un abrigo ideado por Pedro del Hierro que simulaba un edredón, en homenaje a todas las mantas y nórdicos que acompañaron a los españoles durante el confinamiento y que rápidamente fue carne de meme en internet. Debajo ocultaba otro guiño al año que se fue: un sugerente minivestido, también de Pedro del Hierro, cuajado de piedras y sostenido por dos tirantes finísimos que recordaba a una mascarilla.