Asturias sufre la peor sequía desde 1990 por las escasas lluvias de los últimos meses

Está claro que en Asturias ya no llueve como antes. Muy al contrario, casi se puede decir que casi ya no llueve y eso se nota sobre todo en los embalses de la región. Y es que el Instituto Nacional de Meteorología advierte de que hay que remontarse a los años 1989 y 1990 para encontrar un periodo con tan pocas lluvias como el actual.

Después de un mes de agosto muy lluvioso, desde setiembre las precipitaciones han sido muy aisladas. En los cinco meses transcurridos hasta enero se recogieron en el observatorio de Oviedo un total de 221,6 litros de agua de lluvia por metro cuadrado, mientras que la cantidad registrada en el aeropuerto de Asturias llegó a los 249,5 litros. Comparando esos datos con los valores normales de estos meses, el Instituto Nacional de Meteorología indica que existe un déficit del 51% y del 55%, respectivamente.

Hay que remontarse a la sequía de los años 1989 y 1990 para encontrar una situación similar a la actual, aunque en aquella ocasión todavía fue más grave, pues durante los mismos cinco meses -de setiembre a enero- se habían contabilizado 175,5 litros por metro cuadrado en el observatorio ubicado en El Cristo y 180,2 en el del aeropuerto.

La situación meteorológica durante este mes de febrero no hace pensar que las cosas vayan a mejorar, pues la escasez de lluvias continúa. En los primeros quince días del mes se han recogido 22 litros por metro cuadrado en Oviedo; 22,7 en el aeropuerto de Asturias, y tan sólo 12,8 en Gijón. Hay que tener en cuenta que los valores normales para este mes son de 84 litros por metro cuadrado en Oviedo y Gijón, y de 94 en el aeropuerto. Aún así, el Instituto Nacional de Meteorología advierte de que, en el hipotético caso de que el presente mes acabara con los valores normales de precipitación, el semestre comprendido desde setiembre de 2007 a febrero de 2008 continuaría siendo el más seco desde la referida sequía de 1989-1990. En ese caso, la deficiencia de precipitaciones rondaría el 45%.

Tres meses lluviosos

Tradicionalmente, los meses con una mayor pluviosidad en Asturias son los de octubre, noviembre y diciembre. En Oviedo los valores normales son de 99, 107,7 y 96 litros por metro cuadrado respectivamente, pero las cantidades recogidas en esos meses fueron de 54,2, 66.4 y 30,9 litros por metro cuadrado, lo que da una muestra de la deficiencia de lluvias caídas. En el aeropuerto de Asturias se registra una pluviosidad mayor, pues los valores habituales de los citados meses son de 114,1, 130,4 y 116,3 litros por metro cuadrado, respectivamente, si bien sólo se han recogido 54,3, 64,4 y 50,5.

Según el histórico del Instituto Nacional de Meteorología, los valores registrados durante este periodo de sequía en Asturias quedan lejos de los considerados como mínimos en las estadísticas. Así, la precipitación mensual más baja en la región tuvo lugar en el aeropuerto de Asturias, cuando en marzo de 1997 sólo se recogieron 0,9 litros por metro cuadrado. En setiembre de 1985 se dio el valor más bajo en Gijón, con un litro, mientras que en el mismo mes de 1980 en Oviedo se contabilizaron 2,3 litros por metro cuadrado.

Esos valores distan mucho de la precipitación mensual más alta registrada en la región que, casualmente, en los tres observatorios asturianos se registró en octubre de 1992. En esa ocasión, en Gijón se recogieron 359,1 litros de agua de lluvia por metro cuadrado, mientras que en Oviedo fueron 340.3 y en el aeropuerto de Asturias, 387,2, que es al tiempo la máxima histórica del Principado.

Datos extremos

Otros datos aportados por el Instituto Nacional de Meteorología resaltan que las mayores cantidades de lluvia recogida en sólo 24 horas alcanzaron los 149,6 litros por metro cuadrado el 26 de setiembre de 1987, en Gijón; los 109,5 litros, el 6 de mayo de 1975, en Oviedo, y los 129,1 litros, el 22 de setiembre de 2001, en el aeropuerto de Asturias. También es llamativo que en octubre de 1992 llovió durante 29 días sobre Gijón, en mayo de 1984 lo hizo 28 días sobre la capital del Principado y en diciembre de 1978 también llovió 28 días sobre el aeropuerto.

Asturias está incluida en la cuenca nornoroeste del país, donde los valores normales indicarían una precipitación media de 1.316,9 milímetros -altura de la capa de agua que cubriría un suelo horizontal sin que el agua se filtrase ni evaporase-. El año más húmedo fue el 2000-2001, con 2.033,3 milímetros, mientras que para encontrar el más seco hay que remontarse a 1948-1949, cuando sólo se llegó a 802,2 milímetros.

En cuanto a la temperatura más alta registrada por estos observatorios de la región, el récord lo ostenta Oviedo, con 35,6 grados centígrados en 2003 y sólo una décima menos en 2000.

El actual periodo de sequía está afectando a los pantanos asturianos, pues de una capacidad de embalsado de 509 hectómetros cúbicos sólo se cuenta con 344, es decir, el 67,58%, bastante por debajo de la embalsada el mismo día de 2007, cuando eran 405 hectómetros (el 79,57%) e, incluso, menos que la media de los últimos nueve años, situada en 370 hectómetros (72,76% de la capacidad total).