«Hemos ayudado a 500 familias», resaltan los antidesahucios ante las críticas a su medalla
Entienden el rechazo de «partidos alineados con la banca» y reivindican que han frenado desalojos hasta de concejales del PP
MARCOS MORO
Viernes, 22 de abril 2016, 03:07
La veintena de activistas que sustentan la actividad de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) reivindican la labor que viene desarrollando en Gijón desde hace cuatro años y que se ha traducido, según su portavoz Miguel Ángel García, en «más de 500 familias gijonesas a las que se ha prestado ayuda directa» en situaciones límite. Más de 500 familias amenazadas por desahucios hipotecarios a las que se les ha brindado asesoramiento y apoyo, de forma altruista, «para que no se vieran de la noche a la mañana en la calle» remarca García, a quien no le preocupa que la medalla de plata de la ciudad, para la que acaban de ser postulados, no haya concitado la unanimidad de todos los grupos de la Corporación local.
El portavoz de 'Stop Desahucios' en la ciudad afirma que en cierto modo «entiende» el rechazo que su movimiento suscita entre «dos partidos alineados con la banca» como a su juicio son el PP y Ciudadanos. «Para nosotros lo primero son las personas en dificultades y para ellos las entidades financieras», opina. Pero esto no quita para que los activistas de la PAH reconozcan que siempre han mantenido «una relación cordial» con todos los grupos políticos representados en el Ayuntamiento, incluidos los concejales del PP.
Es más, para aquellos que consideran que tienen una especial inquina al partido que gobierna España en funciones y autor de la última ley hipotecaria García reivindica que han frenado desalojo hasta de ediles del PP. No fue en Gijón, sino en Rafal (Alicante», puntualiza. «Nosotros no miramos el carné político de las personas a las que ayudamos. Defendemos solo a deudores de buena fe y en vivienda habitual», asevera. Y añade: «No vamos contra el PP, vamos contra todos cuando lo merecen».
«Desarrollamos la labor que más molesta al poder que es el empoderamiento de las personas y lo hacemos sin cobrar un céntimo y sacando tiempo fuera de nuestras obligaciones laborales», explica el portavoz de estos activistas que se reúnen en asamblea una vez por semana para ver qué nuevos casos requieren su atención.
Los integrantes de la plataforma también se sienten especialmente orgullosos de «los cinco desahucios 'en puerta' parados en Gijón» y de las decenas de soluciones negociadas con los bancos. Según remarcan, «antes no querían hablar de nada con nosotros pero han tenido que crear, dentro de cada entidad, interlocutores específicos más empáticos, más jóvenes y con capacidad de decisión» para abordar los casos de ejecuciones hipotecarias ante la presión social ejercida por el movimiento antidesahucios en toda España. Las negociaciones con las entidades financieras suelen fructificar en daciones en pago del deudor, alquileres sociales muchas veces en la propia vivienda afectada por la ejecución hipotecaria y condonaciones de deuda cuando los pisos ya se han perdido en subastas.
Pero por lo que realmente saca pecho esta plataforma nacida en Gijón al calor de los acampados instalados en la plaza Mayor tras las manifestaciones del 15-M es por el bloque El Horru, en el número 9 de la calle Adolfo Vega, en El Llano. Se trata de un edificio de diez viviendas propiedad de la Sareb ('el banco malo'), que lo tenía vacío desde 2012, y que estos activistas han ocupado para dar soluciones temporales a familias gijonesas en situación de emergencia habitacional. En este momento todos los pisos de El Horru cuentan con residentes menos uno. Uno de los actuales inquilinos es un sin techo, pero el resto son personas y familias que han agotado todas las vías de la Administración para conseguir una vivienda.
Los integrantes de la plataforma rechazan la etiqueta que desde PP y Ciudadanos se les quiere endosar, indican, como grupo violento y radical antisistema enfrentado de forma permanente a bancos y administraciones. «No somos violentos en nuestras acciones. Tenemos muy buen trato con la Policía. Nos conocen hasta por el nombre», defiende Miguel Ángel García, quien no obstante reconoce que en ocasiones practican la desobediencia civil.
«Iremos a recogerla distinción le pese a quien le pese», avisa Lolo López, otro de los activistas de 'Stop Desahucios', quien señala que la plataforma ha obtenido importantes reconocimientos internacionales como el premio Ciudadano Europeo concedido por la UE en 2013 por su trabajo en defensa de los derechos humanos.
Estos activistas aseguran que su lucha tendrá sentido en Gijón y en el resto de Asturias mientras siga habiendo desahucios hipotecarios. «La plataforma nació por un grupo de personas que decidimos autoorganizarnos para hacer frente a las consecuencias de al burbuja inmobiliaria y demostrar que las cosas podían hacerse de manera diferente, porque todos tenemos derecho a una vivienda y una vida digna», resaltan los miembros de la PAH en la ciudad, que prometen que su movimiento «continuará autotutelando derechos, recuperando viviendas vacías propiedad de los bancos y de la Administración y devolviéndoles su función social».