La Cámara sale en defensa del Puerto

La Cámara de Comercio de Gijón quiso ayer dar un espaldarazo al puerto de El Musel «y el conjunto de instalaciones que lo conforman» como «un elemento de competitividad vital para Asturias, y más aún unido a la próxima apertura de la variante de Pajares», con un comunicado en el que afirma que «tras la inversión realizada en la dársena gijonesa y la apertura del nuevo Canal de Panamá, que sitúa al Puerto de El Musel a la cabeza de las instalaciones de estas características en Europa, todos los agentes implicados (administraciones, empresarios y el conjunto de la ciudadanía) hemos de poner lo mejor de nosotros mismos para sacar el mayor provecho a esta infraestructura, en beneficio del colectivo empresarial y, por tanto, del conjunto de la sociedad».

Sale a la palestra la Cámara de Comercio «tras los últimos acontecimientos relativos al Puerto de El Musel» porque «cree imprescindible superar los obstáculos que limitan la actividad del Puerto de El Musel con el objetivo de poner en valor todo su potencial para Asturias y España».

Afirma la Cámara que «se ha de terminar con lo que podría parecer un agravio comparativo respecto a otras dársenas e instalaciones portuarias, lo que en último término va en detrimento del colectivo empresarial y de los ciudadanos asturianos.

En ese contexto, el comunicado emitido ayer cita cinco proyectos como «especialmente perentorios» que en los últimos tiempos han provocado tensiones entre la Autoridad Portuaria de Gijón y el Gobierno del Estado.

La primera petición es «la puesta en funcionamiento» de la planta regasificadora, porque «no tiene sentido que, una vez realizada la inversión, que sitúa a Asturias en el mapa energético nacional, ésta no haya entrado aún en servicio, lo que supondría una facturación de en torno a 30 millones de euros anuales y la creación de 100 puestos de trabajo directos. Según la Cámara de Comercio de Gijón, «se ha de dar solución al punto procesal en que se encuentra por el bien común tanto de Asturias como de España».

Respecto a la interrupción de la autopista del mar, el órgano de representación de los empresarios gijoneses insiste en que «el punto geográfico dentro de la Cornisa Cantábrica para el lógico funcionamiento de la autopista del mar con Francia es Gijón, tanto por horas de navegación como por horas de circulación por carretera que se evitarían a los transportistas».

En cuanto a la situación de LonjaGijón-Musel, empresa gestora de la rula de la que la Cámara de Comercio es accionista, el comunicado indica que «queremos dejar expresa constancia de nuestro compromiso con la viabilidad de la sociedad» y «el planteamiento acordado en la Junta de Accionistas y Consejo de Administración de LonjaGijón-Musel es totalmente coherente tanto por la situación en la que se encuentra la sociedad, como por el modo en el que se han llevado a cabo la aportación de bienes afectados a la actividad de la compañía».

La ZALIA y el proyecto de transformar en hotel la antigua sede portuaria también merecen la atención de la Cámara de Comercio de Gijón.

Sobre la ZALIA, el comunicado dice que «precisa que cuanto antes se finalicen sus enlaces, la obra sea recepcionada, y se ponga al servicio de los empresarios, para que cuando sea el momento oportuno éstos puedan contar con suelo disponible en las mejores condiciones».

Para el edificio del Muelle, «se ha de facilitar un uso adecuado para la ciudad, como puede ser el hotelero», porque «si antes de su definitiva enajenación se realizara en éste una importante inversión y se diese uso mediante un alquiler, facilitaría, en todo caso e indudablemente, su posterior venta».