«Vamos a poner en marcha una vocalía de la juventud, hay que ofrecerles algo que motive»

Nacida en Oviedo pero apadrinada desde hace más de 30 años por la villa de Jovellanos, Maite Martín afronta la primera entrevista de su vida con vitalidad y humor. «Qué raro, yo siempre fui de trabajar en la sombra», afirma entre risas. Acostumbrada a participar en el movimiento vecinal como secretaria de la asociación de vecinos Jovellanos y de la FAV, esta funcionaria del centro de salud Zarracina acumula ya una semana como nueva presidenta de la entidad vecinal del centro.

-¿Qué tal sus primeros días como presidenta?

-Pues ya me tocó ponerme manos a la obra. Aunque ya venía de atrás, el lunes recibimos aquí a unos vecinos de la calle Caveda por el tema del incendio. Venían a solicitar ayuda e información sobre las condiciones del inmueble.

-Denunciaron que no era el único caso en el centro.

-Otros vecinos en la calle Ezcurdia están en una situación parecida. Yo creo que es un tema en el que debería intervenir Servicios Sociales. Lo que denuncian es el tipo de actividades que se llevan en el edificio, no por estar ocupado ilegalmente ya que la gente tenía contratos.

-¿Cuáles son sus primeras prioridades?

-Estamos muy contentos porque vamos a poner en marcha la vocalía de la juventud. Christian Rodil se va a encargar de ella. Me hace especial ilusión, ya que el futuro de las asociaciones es que entre gente joven y necesitamos ofrecerles algo que les motive. Miras la media de edad de las asociaciones y es elevada. Tiene que servir de enlace.

-¿Qué funciones va a cumplir?

-Principalmente se ocupará de asesorar y dinamizar. Es necesario que llegar a los jóvenes para explicarles qué es una asociación, en qué pueden colaborar, qué actividades puede ofertarles...

-¿Hasta qué punto es necesaria savia nueva en el movimiento vecinal?

-Tremendamente necesaria. Ves a Sergio (Álvarez) en Cimavilla o a Adrián (Arias) en la FAV, que son personas preparadas, con años en el movimiento vecinal y con ganas de trabajar y te motiva mucho. Después, la gente de Nuevo Roces también se mueve bastante, pero hay que pensar que ahí está todo por hacer. En el centro tienes una media de edad elevada y todos los servicios básicos están cubiertos.

Escuela, piscina y centro

-Y en materia de infraestructuras, ¿cómo encuentra la situación?

-Ahora lo que necesita el centro no es construir. Necesita rehabilitar, remodelar y reestructurar para ver qué tipo de ciudad queremos de aquí a unos años. Además del estacionamiento y los carriles bici, tenemos sobre nosotros el asunto de la contaminación, que no concierne solo a la zona oeste. Es prioritario para todos los gijoneses.

-¿Alguna cosa más?

-Seguimos con las reivindicaciones de siempre, claro, ya que no se cumplió ninguna. La escuela de 0 a 3 años en el Cabrales, el centro municipal integrado, la piscina céntrica y el plan de vías.

-¿Está resignada con estos temas?

-Para nada. La escuela de 0 a 3 parece que avanza. El tema del centro municipal puede ser que quede algún edificio libre que se pueda acondicionar ya que somos de los pocos barrios que no tenemos uno.

-¿Qué opina de la recogida de firmas para semipeatonalizar la calle Caridad?

-Lo apoyo. Fueron vecinos y hosteleros los que lo piden. Parece ser que se ha juntado toda la gente porque, a raíz de lo visto en otras calles similares, el funcionamiento parece bueno. El problema, en todo caso, podría ser el de las plazas de aparcamiento.

-¿Qué le gustaría ver cambiado tras sus dos años de mandato?

-No te voy a hablar de utopías. No te voy a asegurar que espero ver la nueva estación hecha o el plan de vías solucionado definitivamente ya que no sería una visión realista. Me conformaría con que el tema de la vocalía de la juventud funcionase a pleno rendimiento, atrayendo a gente joven. Además, aspiro a ver la escuela de 0 a 3 ya terminada, que es de lo que más cerca estamos. Ya si conseguimos un centro municipal me voy a los dos años tan contenta (ríe).