Unas 5.000 personas a los mandos del F-5 y el 'Phantom'

El F-5 y el simulador del 'Phantom' han triunfado en Gijón. Desde el viernes, unas 5.000 personas se han subido a estas aeronaves ubicadas en el Muelle -el simulador de un F-15 estaba en El Náutico-. Entre el público, que tuvo que hacer cola, había muchos profesionales de la aviación. Eduardo Martínez, quien acudió junto a su nieto, fue uno de ellos. «En mis tiempos estuve en el Ejército del Aire», asegura. Carlos Morán, actualmente ligado al ejército «pero de otra manera», quiso ser piloto cuando era joven. Ahora, «uno de mis hijos también pretende serlo», afirma.

Presente y pasado de la aviación, pero también futuro. Alejandro García estudia ingeniería aeronáutica con el objetivo de labrarse un porvenir entre aviones. Es el sueño de muchos que disfrutan de unos segundos en unas cabinas plagadas de válvulas, indicadores y palancas.

Las actividades centradas en los aviones que participarán hoy en el festival también atrajeron a público de Gijón, del resto de Asturias y de diferentes puntos de España. «Está muy guapo, la pena es que no lo veamos muy a menudo. No nos perdemos nada de las exhibiciones», destacaban Raúl Pintor y sus hijos Álvaro y Enol.

Una patrulla de seis helicópteros animó la fresca mañana de quienes estaban en el paseo del Muro. Álvaro Prendes, que el año que viene intentará entrar en el Ejército del Aire, aseguraba que era la exhibición «una cosa sencilla, pero me encanta».

Los que sí ensayaron, tras la cancelación de la prueba del 'Canadair', fueron los dos F-18. Numerosos fotógrafos aficionados acudieron al Cerro de Santa Catalina a verlo. Entre ellos, José Luis Quirós, que disfrutó de sus dos aficiones, aunque «necesitábamos más sol», afirma.

Uno de los vuelos que más impresión suscitó fue el del Harrier. «Es espectacular todo. Mañana (por hoy) venimos fijo». Así reproducía Marta Pérez las palabras de todos los espectadores.