Alfonso Camín, un hombre «al que salvó la lectura»

Con la astucia y el descaro suficientes, la lectura puede llegar a salvarte la vida. Fue la lección con la que se fueron este lunes a casa los alumnos de sexto de Primaria del colegio Alfonso Camín, en Roces (Gijón), tras embarcarse en un recorrido por la vida y obra del poeta gijonés Alfonso Camín (1890-1982) durante la presentación del libro 'El poeta errante', una obra escrita en asturiano por el maestro jubilado Anselmo Coto, miembro de N'Alcordanza de Roces, que recoge la creación poética de Camín desde una mirada personal.

Fue el primero de los actos de la semana cultural en la que celebrarán el Día del Libro y les sirvió para conocer de cerca la «extravagante» figura de un antiguo vecino del barrio. Y es que Alfonso Camín, nacido en Roces en el seno de una familia humilde, «era un friki», les explicó Coto, vestido como si del mismísimo poeta en persona se tratase, para asegurarse de captar su atención.Y lo consiguió. «Un chaval que cuando tenía once años, como vosotros, su padre le dio una barrena y una maza y le dijo que fuese a picar a la cantera todo el día», continuó.

De pequeño fue un niño muy observador, que se fijaba en los pájaros y las plantas y conocía todos los árboles, y de mayor destacó por su poesía rimbombante, que «era lo que se llevaba en aquella época», y por ir a contracorriente, siendo un escritor modernista «cuando el modernismo se pasaba» y aparecía la generación del 27. «Se le despreciaba por venir de baja familia y por la poca cultura que tenía. Pero aunque no hubiese estudiado, leía mucho y era extravagante y excéntrico», remarcó Coto.

Eligió el título 'El poeta errante' porque «andaba de acá para allá». Primero se fue a México, después a Cuba y, cuando ya era mayor, volvió a Roces porque quería quedarse a vivir allí, pero «estaba acostumbrado a andar por grandes capitales y en aquellos tiempos no lo llevaba, así que se marchó a Madrid» y no fue hasta 1967 cuando regresó y se asentó definitivamente en su barrio natal.

«Os animo a que seáis grandes lectores, para que podáis ser grandes poetas como era Alfonso Camín», sentenció Coto. Después, los alumnos Raúl Sánchez y Mateo Alonso, de 12 años, debutaron como profesionales de la comunicación y entrevistaron al autor en la radio del centro. «Nos ha impresionado la historia de su vida», reconocieron ambos.

A la presentación del libro, maquetado en la biblioteca municipal de Roces y publicado con el apoyo de la Fundación de Cultura, asistieron también la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Gijón, Montserrat López Moro; la tesorera de la asociación N'Alcordanza de Roces, Paz Álvarez; el director del centro, Gonzalo Rosón, y la bibliotecaria Verónica Delgado.

Por la tarde, la Fundacion Álvarez Viña celebró su tradicional conferencia cervantista, que corrió a cargo del poeta ovetense Javier Almuzara y tuvo lugar en el salón de actos del Antiguo Instituto bajo el título 'Borges sueña con Cervantes', en la que realizó una lectura comentada de los poemas que Jorge Luis Borges dedicó a Cervantes y a sus criaturas.

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