Coronavirus en Asturias | El alumnado de las escuelas infantiles de Gijón se incorporará a las aulas de forma progresiva

El concejal de Educación, Alberto Ferrao, desgranó esta mañana en la Comisión Extraordinaria de Servicios Sociales las medidas que tomará el Ayuntamiento de Gijón, dentro de sus competencias, para garantizar un inicio del curso seguro en las escuelas de 0 a 3 y los centros educativos de Infantil y Primaria, y que se sumarán a la supresión, ya adelantada por EL COMERCIO, de 115 plazas de aparcamiento en dieciséis centros escolares para evitar aglomeraciones de familias y alumnos durante las entradas y salidas a los centros.

En las escuelas infantiles de 0 a 3 años, el Ayuntamiento proporcionara los equipos y material necesarios para la protección de las educadoras y el alumnado y realizará test PCR antes del comienzo del curso tanto a las técnicos en educación infantil como a los conserjes. Asimismo, agilizará el procedimiento de cobertura de bajas para que la ratio de educadoras se mantenga, poniendo en marcha un plan de empleo para la formación de siete técnicas. A través de Gijón Reinicia se formarán otras seis. Desde el comienzo del curso se incrementará la limpieza en los centros, donde en coordinación con las direcciones se valorará si es necesario realizar algún tipo de intervención para garantizar el cumplimiento de las medidas de seguridad en los patios de recreo.

No todo el alumnado de las escuelas infantiles se reincorporará a la vez el próximo 7 de septiembre ni el que lo haga lo hará a jornada completa, sino que la actividad se retomará de forma paulatina. Primero comenzarán el curso los alumnos mayores, posiblemente con una reducción de jornada, y progresivamente lo harán los niños de menor edad y aumentará el horario. Se prevé que el 28 de septiembre esté incorporado todo el alumnado, unos 893 niños, en jornada completa.

Los espacios públicos, aún disponibles para desdobles

En lo que respecta a las escuelas de educación Infantil y Primaria, dado que la concejalía no tiene competencias para ratios ni desdobles únicamente se reforzará el personal de consejería, con la incorporación de 17 auxiliares de servicio principalmente en los centros con más de 300 alumnos. A través de la colocación de bolardos se ampliará el espacio disponible fuera de los centros para que las familias puedan dejar o recoger a sus hijos con seguridad y voluntarios de Protección Civil se encargarán de orientar a las familias a la entrada y salida de los centros. Esta labor se verá reforzada por efectivos de la Policía Local, una intervención sujeta a las necesidades de los centros y a la disponibilidad de dotaciones policiales.

Asimismo, se organizarán jornadas de formación destinadas a asesorar a las asociaciones de padres y madres de alumnos. El concejal, Alberto Ferrao, hizo hincapié en este punto en la importancia de la «responsabilidad individual» e hizo un llamamiento a las familias y a la comunidad educativa, incluyendo a los jóvenes en edad de ir al instituto, para cumplir las medidas de seguridad. También en los centros de Educación Infantil y Primaria se reforzará la limpieza, con la contratación de 36 operarias y, en caso de bajas, de 8 más. Cabe destacar que, por el momento, la Consejería de Educación no ha solicitado hacer uso de ninguno de los espacios públicos que el Ayuntamiento puso a su disposición para los desdobles de aulas.

Comida para llevar

En cuanto a la prestación de los servicios de atención temprana y comedor escolar, la concejalía tiene previstos los mismos tres escenarios que baraja la Consejería de Educación: un escenario de normalidad, con clases presenciales; uno mixto y un tercero en el que no habrá presencialidad. En el primer caso, los comedores funcionarán con relativa normalidad, sujetos al protocolo del Principado. En cuanto al escenario mixto se descarta en un principio la ayuda directa que se prestó durante el confinamiento. Así, se contempla que el alumnado becado que no vaya al centro disponga de comida para llevar. Y de no haber enseñanza presencial, se contempla la posibilidad de que las familias puedan recoger la comida o incluso, en caso de confinamiento, que esta se lleve a los domicilios. En última instancia, si ninguna de estas opciones fuera posible, se contemplaría la ayuda directa.