Gijón pierde 115 plazas de aparcamiento para evitar aglomeraciones en los colegios
Comienza la colocación de bolardos en quince centros escolares para garantizar la distancia de seguridad en las horas de entrada y salida
EUGENIA GARCÍA
GIJÓN.
Miércoles, 26 de agosto 2020, 00:13
Quedan apenas quince días para el primer comienzo del curso de la época del coronavirus y el Ayuntamiento ya ha puesto en marcha un plan de movilidad táctica que suprimirá, de forma temporal, 115 plazas de aparcamiento en las proximidades de los centros escolares para garantizar la distancia social durante las entradas y salidas. El concejal de Educación, Alberto Ferrao, comparecerá hoy a primera hora en la Comisión Extraordinaria de Servicios y Derechos Sociales para detallar la planificación del curso, pero algunos de los cambios que lo acompañarán ya son visibles en las calles.
Así ocurre, por ejemplo, en el entorno del colegio Noega, en Contrueces, donde la Brigada de Señalización de Emulsa ya ha finalizado la colocación de 25 bolardos que delimitan la parada del autobús escolar. También se ha retirado una barandilla y pintado señalización viaria. Con esta actuación se suprimirán diez plazas de aparcamiento.
No serán las únicas. Miembros del personal del Servicio de Movilidad llevan más de una semana visitando los colegios de Primaria, tanto públicos como privados, y las escuelas infantiles de la ciudad para estudiar qué medidas serán necesarias en cada uno de los centros en función de su tipología y el número de accesos. En total, se eliminarán 115 plazas de aparcamiento.
El entorno del colegio Clarín, que cada año es escenario de embotellamientos a las horas de entrada y salida, es uno de los más conflictivos y será el que perderá mayor número de estacionamientos para permitir a las familias, cuyo acceso al recinto escolar estará prohibido, dejar a sus hijos manteniendo la distancia. Así, en la calle Las Mestas se colocarán cincuenta bolardos para suprimir un total de veinte plazas, algo que afectará también a la comunidad educativa de la escuela infantil del mismo nombre. Ambos centros suman más de 500 alumnos. «Estamos organizando las entradas y salidas escalonadas, para lo que intentaremos utilizar los dos accesos, el principal y el que está al final de la calle, simultáneamente y en coordinación con la escuela infantil», señala Pablo Casanova, director del Clarín.
«Innecesario»
En los alrededores de la Escuelona, en El Llano, se suprimirán doce plazas. Nueve se restarán de las que hay en la calle Sáhara, donde también se quitará una barandilla, y otras tres de la calle Saavedra. Todo ello pese a que la directora de este centro, Carolina Díaz, lo considera «innecesario», ya que «no tenemos ninguna puerta en la calle Sáhara y en la calle Saavedra, donde está el portón, el alumnado accede directamente a un patio interior de gran amplitud». Lo hará por turnos y aprovechando los cinco accesos del centro.
En el Alfonso Camín de Roces se suprimirán diez plazas en la calle Fontaneros y se ensanchará la acera entre los pasos de cebra, dejando un carril de 3,5 metros de ancho. La Calzada perderá nueve plazas próximas al colegio Federico García Lorca -cinco en la calle Ecuador y cuatro en la calle Paraguay- y otras nueve en el entorno del Príncipe de Asturias, en la calle Fernando Poo. A petición del centro se colocará también una barandilla en la avenida de la Argentina. El resto de plazas se suprimirán en los alrededores del Ramón de Campoamor, de El Coto (8, en la calle Calderón de la Barca); Julián Gómez Elisburu de Pumarín (6, en la entrada principal); Los Campos (6, en la entrada principal) y Río Piles (6).
La escuela infantil José Zorrilla perderá otras cuatro plazas para aparcar y los colegios concertados La Milagrosa, López y Vicuña, Patronato San José y Virgen Reina cuatro, dos, seis y tres, respectivamente.