Las aventuras de 'Los Potaje'
La publicación de un cómic para prevenir el alcoholismo juvenil, por iniciativa del Ayuntamiento gijonés, desató la polémica
Los motivos de la polémica radicaban, según los críticos, en el lenguaje utilizado en el cómic, «duro y provocativo»; una viñeta con dibujos de mujeres ... semidesnudas y la aparición, en la portada, del símbolo de una cruz tachada que Luis Crego, edil del PP en el ayuntamiento gijonés, aseguraba que vulneraba el artículo 16 de la Constitución. «Hay personas que tienen derecho a sentirse heridas en sus creencias religiosas y no olvidemos que la mayoría de los españoles se declaran católicos». «Es solo un símbolo 'grunge' y nada más que eso», aseguraba, desde la contraparte, Carmen Menéndez, directora en funciones de la Fundación Municipal de Servicios Sociales. El logotipo, estampado en la camiseta del protagonista en portada, correspondía, en realidad, al 'crossbuster'; aquel con el que se identificaba, y ya desde el año 1980, el grupo de 'punk' californiano 'Bad Religion'.
Llovieron las críticas, de todas formas. También por la tertulia feminista Les Comadres, que calificó el cómic de «bodrio» por «la imagen de las mujeres que se transmite en él (...) y ofrece una idea de familia en la que se ridiculiza a la madre». Pero ¿y qué opinaban los jóvenes? Les preguntaron poco, pero también se manifestaron. La asociación Ediciones Veleta lo hizo «en contra de este nuevo ataque de puritanismo. Defendemos la cultura sin censura». Entre una y otra postura, había polémica para rato.
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