El Ayuntamiento de Gijón creará una bolsa de empleo de ingenieros técnicos

El gobierno local también aprobó este martes la concesión de una subvenión a la empresa Garmat Garantía Constructiva por una cuantía de 264.11,40 euros para la ejecución de un proyecto enmarcardo en el Programa de Recualificación para la Reconversrión Profesional mediante la colaboración público-privada 2025-206. El proyecto que se subvenciona garantiza formación a 24 personas para la categoría de oficial de segunda de albañilería, en el que tienen prioridad las personas desempleadas empadronadas en Gijón que sean mayores de 45 años o menores de 30 años en enero de 2025. Tiene un compromiso de contratación laboral indefinida para ocho de los participantes.

Por otro lado, el gobierno local también aprobó aceptar las obras de construcción del intercambiador de transportes frente a la Laboral, Ciudad de La Cultura, financiadas con cargo a los fondos del Mecanismo de Recuperación y Resilencia (MRR) de la Unión Europea, y que entró en servicio el pasado mes de diciembre.

La actuación consistió en la adecuación de una nueva zona de parada para autobuses en la calle Luis Moya Blanco, en sentido hacia Gijón, junto al lugar que ocupan las marquesinas de EMTUSA. En ese punto paran a diario 176 autobuses municipales y del Consorcio de Transportes de Asturias (CTA).

El intercambiador tiene por objetivo repartir los tráficos entre la parada ya existente (que seguirán usando las líneas urbanas) y la nueva (para los servicios interurbanos). Se trata de una marquesina modular que se prolongará en esta nueva parada a lo largo de 20 metros, ofreciendo 90 metros cuadrados de cubierta a quienes esperan por el autobús. Las obras fueron adjudicadas por 380.000 euros a la empresa Taresco Ingeniería y Construcción, mientras que de la fabricación de la marquesina modular se encargó Primur, empresa especializada en mobiliario urbano.

Por otra parte, fuera del orden del día, la junta de gobierno aprobó la modificación del proyecto de adecuación ambiental de la salida oeste del Camino de Santiago en la ciudad, que cuenta con financiación europea Next Generation, a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. La modificación, relacionada con la actuación prevista para la realización del cruce de la carretera GI-6, consiste en sustituir la semaforización inicialmente prevista en el proyecto, junto con todas las instalaciones asociadas a su ejecución, al no obtener la autorización de ADIF (el paso peatonal se ubica en zona de dominio de la infraestructura ferroviaria), por dos balizas retroiluminadas con sensor de presencia de peatón.

Esta alternativa es, tal y como recoge el informe del Servicio de Obras Públicas, más eficiente y tecnológicamente innovadora, cuya existencia no se conocía en el momento de la redacción del proyecto original.