Un belén a merced de las olas

Lejos de la monumentalidad y el detalle de los instalados en el Botánico, el Antiguo instituto o la Fundación Alvargonzález, el belén colocado ayer a los pies del cerro de Santa Catalina puede presumir de originalidad y romanticismo. No en vano, el nacimiento fue elaborado con rocas de mar y adornado con pintura biodegradable. La idea, ejecutada por catorce nadadores del colectivo Aguas Abiertas por segundo año consecutivo, contó con las figuras de la Virgen, el Niño Jesús, San José, los tres Reyes Magos, el buey y la mula. Así, el efímero nacimiento volvió a la mar tal y como salió de ella tras las primeras embestidas de la marea.

La jornada contó con la complicidad de cientos de familias que, aprovechando el buen tiempo, salieron a la calle para aprovechar el ambiente navideño. El Botánico fue ejemplo de ello al congregar a 3.827 visitantes durante todo el día. Además del belén del Ponticu y de la exposición de Playmobil, la gran atracción corrió a cargo del Arfueyu, un ermitaño cuentacuentos que mantuvo en vilo a decenas de niños con sus leyendas. La cifra récord de visitantes, asimismo, también se dejó notar en el concierto de la coral Costa verde, que a mediodía llenó de música navideña las instalaciones del Botánico.

Los villancicos también corrieron a cargo de la Escolanía San Salvador, que organizó en el teatro de la Laboral 'Cantanavidad', un festival de villancicos y artes escénicas en la que los bebés fueron los principales protagonistas. Así, los pequeños se subieron al escenario para disfrutar de un repertorio en el que no faltó ni la música ni las artes escénicas. «Está muy bien que salgan bailarines y ayudantes para interactuar con los críos, le da mucha emoción y ellos se lo pasan en grande», resume Aida Busto, una de las madres que llevó a su hija al concierto.

La cita, en la que también participaron los músicos de la escuela Tempo y la Orquestina La Xarangana, sirvió para recaudar fondos para la asociación Galbán de niños con cáncer. La diversión, por tanto, sirvió en esta ocasión para ayudar a una causa solidaria.

En la parroquia de San Nicolás de Bari, por su parte, pudieron disfrutar del concierto de la Banda de Música. El templo de El Coto, además, podrá repartir a lo largo de esta semana, entre las familias que lo necesiten, varios juguetes que durante los últimos días han sido recogidos por Hatchet&Co en Noreña. Los juguetes casi desbordan un coche en su traslado hasta la parroquia gijonesa. La Federación de Actividades Subacuáticas del Principado, asimismo, dio clases gratuitas de buceo en las piscinas de El Llano y La Calzada a cambio de la donación de juguetes para la campaña navideña de Expoacción.

A los belenes de la ciudad hay que añadir desde ayer el de San Andrés de los Tacones, confeccionando por los vecinos en la iglesia de la parroquia. Así, la instalación se podrá visitar los viernes y sábados de 17 a 19 horas y los domingos de 11 a 12.