La calidad del agua del Piles, un problema de décadas
El río fue una cloaca más de la ciudad hasta que en los años noventa se inició el Plan de Saneamiento Integral de Gijón
IVÁN VILLAR
GIJÓN.
Domingo, 6 de octubre 2019, 02:28
'En el río Piles se sobrepasa cuarenta y una veces el índice de contaminación tolerado por la Organización Mundial de la Salud'. Pese a su similitud con los datos presentados recientemente por el Ayuntamiento, en los que en algunos puntos del río constaba la presencia de bacterias fecales también 48 veces por encima de lo que sería aceptable por ley en una zona de baños, el titular corresponde a 1983, cuando el entonces concejal Andrés Álvarez Costales dio cuenta en una mesa redonda celebrada en el Ateneo Obrero «de la situación sanitaria de la playa de San Lorenzo y el litoral gijonés» en una época en la que aún no se había iniciado el Plan de Saneamiento Integral de la ciudad. «En la desembocadura del Piles hace tres años se detectó que el índice sobrepasaba en más de cuatrocientas veces lo permitido por la OMS, bajando dichos índices el año pasado hasta cuarenta y una», explicó durante ese acto el responsable del servicio de análisis de las aguas litorales del Principado, quien atribuyó la situación del río y la playa «a la densidad de población y a que las aguas residuales salen al mar sin ser depuradas mínimamente».
Publicidad
En 1979, constaban 47 puntos de desagüe directo de aguas residuales al río, que al igual que el Cutis y el Pilón funcionaba para Gijón como una auténtica cloaca. Y aunque la situación había empeorado en los años 70 y 80 con la expansión de la ciudad, el problema se remonta atrás en el tiempo muchas décadas más. El 12 de septiembre de 1912 se debatía en el Ayuntamiento sobre «la necesidad de proceder a la limpieza de gran parte del cauce», pues como apuntaba el concejal proponente «ocurre que a causa de hallarse estancadas las aguas en muchos sitios, los olores que allí se perciben son verdaderamente insoportables». Añadía que «además se da el caso de que se encontraron muertos muchos peces en la orilla, a consecuencia quizá del estado de putrefacción en que tal vez estén las aguas». Por aquél entonces aún no se había hecho la canalización del Piles desde La Guía hasta la playa, obra que no llegaría hasta cuatro años después y que por ejemplo fue clave para que el Real Sporting decidiera comprar los terrenos de El Molinón, que había barajado abandonar.
Llamuergues
El encauzamiento del último tramo del río acabó con 'les llamuergues', pero que el agua corriera no bastaba años más tarde para solventar el creciente problema de los vertidos. En septiembre de 1955 apareció muerta «la totalidad de la fauna del Piles», según recogía EL COMERCIO. El propio diario encargó una recogida de muestras y un análisis químico en cuyo resultado se indicaba que «el agua se encuentra contaminada con gran cantidad de aniones precipitantes del ion-plata». En cuanto a sus características organolépticas, pese a su aspecto «transparente e incoloro», la muestra tenía «un fuerte olor a materia en putrefacción», algo de lo que llevaban tiempo advirtiendo los vecinos del entorno, que calificaban como «insufrible» la situación. Más allá de las molestias hacia el exterior, quedaba claro que «no podrá encontrarse pez que pueda vivir en unas aguas contaminadas como estas», por lo que se urgía a «tomar enérgicas cartas en el asunto; el Ayuntamiento está obligado a buscar las razones que han dado lugar a este envenenamiento del Piles y hacer que ello no pueda repetirse».
El Plan de Saneamiento Integral de 1991, aunque siga incompleto a la espera de una estación depuradora en la zona este, fue clave para eliminar los vertidos a su cauce, si bien ahora el Ayuntamiento apunta al deterioro de los colectores que pasan bajo el río como posible origen de la materia fecal detectada en los últimos análisis. Pese a este mal endémico, el concejal de Medio Ambiente, Aurelio Martín, se marca un reto: «Aspiro a que en la próxima temporada de baños el Piles esté de otra manera».
1 año por solo 16€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión