Ceares dice adiós a Quintanal, un líder vecinal «entregado» a los suyos y al fútbol

Buena parte de los amigos, compañeros de trabajo y vecinos que compartieron parte de su vida con José Manuel González Quintanal no dudaron un instante en arropar a su familia en el momento de darle el último adiós. Así, más de un centanar de personas acudieron ayer al tanatorio de Cabueñes para mostrar su cariño y respeto hacia la trayectoria de Quintanal, nacido en Tudela Veguín pero adoptado desde muy joven por Ceares, donde desarrollaría gran parte de su vida.

Durante la ceremonia, el párroco quiso agradecer en nombre de la familia «las sentidas muestras de condolencia mostradas en este duro momento». Citó, asimismo, algunas de las características que convirtieron a Quintanal en una persona tan querida por sus allegados. «José Manuel dio testimonio de una vida ejemplar, convirtiéndose en una persona trabajadora, entregada y luchadora», subrayó.

Precisamente, su carácter luchador fue una de las virtudes más citadas entre los asistentes al funeral. «Fue, ante todo, una persona respetuosa y con carácter. Trabajamos juntos en La Camocha y siempre se caracterizó por ser una persona muy activa y deportista», recuerda Ceferino García. Esta pasión por el deporte se vería reflejada en su continua actividad física y en su desempeño como entrenador de fútbol, que le llevaría a los banquillos del Sporting juvenil, Ceares, Camocha, Somió, Pathos, Inmaculada y Manuel Rubio.

«Jugábamos juntos desde los diez, once años. Qué te voy a contar de él. Coincidimos en el Tucán, un equipo de barrio, y seguimos juntos durante muchísimos años. Teníamos la tradición de ir corriendo hasta La Ñora, algo que mantuvimos hasta ya cumplidos los 50 años», destaca Lalo Sánchez. Junto a él acudieron Eulogio Cañal, Eladio Caveda y varios amigos de la infancia que, a día de hoy, todavía conforman la asociación Amigos de Ceares, de la que Quintanal fue miembro fundador allá por 1975.

Este primer contacto con las asociaciones de barrio llevarían a Quintanal a convertirse en el primer presidente de la asociación de vecinos La Cruz, cargo que ocuparía desde su creación en 2003 hasta 2009. «Antes de eso, las fiestas de Santiago estaban prácticamente desaparecidas y él las sacó para arriba. En ese aspecto fue un ejemplo a seguir», señaló Cañal.

Una de las personas que protagonizó la creación de la asociación de vecinos fue Francisco Javier Hermida, quien acudió junto a buena parte de antiguos y actuales miembros de la entidad vecinal para dar su aliento a la familia de Quintanal, «siempre tan vinculados al barrio como él». «Fue un vecino de toda la vida. Siempre fue un hombre muy luchador, incansable. Todo lo que pueda decir de él es bueno», destacó Hermida. Una vez terminada la ceremonia, los restos mortales de Quintanal fueron incinerados en el tanatorio. Su recuerdo, sin embargo, seguirá presente durante muchos años en los clubes de fútbol en los que dejó su impronta y en Ceares, el barrio del que hizo su casa.