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El cierre de las térmicas desploma los tráficos de carbón en la terminal de graneles de El Musel

El muelle Norte de la ampliación, el Espigón II y el Olano han movido este año más del doble de este mineral que la EBHI

EUGENIA GARCÍA

GIJÓN.

Lunes, 26 de octubre 2020, 00:10

La terminal de graneles sólidos, tradicional motor de El Musel, pierde fuelle. El cierre de las centrales térmicas ha provocado el desplome de los tráficos de carbón en la European Bulk Handling Instalation, S. A. (o EBHISA), hasta el punto de que el año pasado apenas se descargaron en ella 2,5 millones de toneladas de este mineral. Y mientras en la terminal especializada menguan las montañas de hulla, desde el año pasado el carbón tiñe cada vez más otros muelles, especialmente el Norte de la ampliación.

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La EBHI está a punto de cumplir treinta años. Es la terminal de movimiento de graneles sólidos más importante del sistema portuario español y una de las más grandes de Europa, pero su futuro se presenta incierto. Siendo sus tráficos principales mineral de hierro y carbón siderúrgico y térmico tanto para las instalaciones de ArcelorMittal y otras relacionadas con el sector como para las térmicas del entorno, con el cierre de estas últimas pierde uno de sus principales clientes. Y, al apostar el que ahora se ha convertido en el primer operador de carbón térmico de El Musel, Natural Mining Resources, por los muelles comerciales, la terminal reduce su peso específico en el movimiento de esta mercancía en la que el puerto gijonés es líder.

Por la EBHI llegaron a moverse 16,5 millones de toneladas de graneles, con el carbón térmico compartiendo protagonismo con el mineral de hierro y, en menor medida, el carbón siderúrgico. Aquello fue en 2005, antes de la crisis económica, cuando la descarbonización energética apenas comenzaba a mentarse y en Asturias sonaba a futuro improbable. Pero ese momento ha llegado y el desplome en la EBHI es tan evidente que, en agosto de este año, ya había sido superada ampliamente en el movimiento de carbón por uno solo de los tres muelles comerciales donde se descarga el mineral, el Norte de la ampliación.

De 153.188 a 61.555 camiones

En 2015 se descargaron en la terminal 6,4 millones de toneladas de carbón térmico, es decir, representó un 30% del tráfico total del puerto, que ascendió a 21,2 millones de toneladas. Salieron de la EBHI, para todos los clientes de carbón térmico, 153.188 camiones cargados con 4,1 millones de toneladas. El resto fueron desplazas en tren a su destino final. El año siguiente, 2016, comenzó mal. El 6 de enero, un golpe de viento en pleno temporal empotró el pórtico DC2 de la terminal contra el barco que estaba siendo descargado y acabó provocando su baja definitiva por siniestro total. Los efectos de la pérdida de capacidad de la EBHI quedaron mitigados por las exigencias de carácter medioambiental (desnitrificación) que obligaron a las térmicas de la región a parar parcialmente su producción para adaptarse. La merma en la producción y, por tanto, de las importaciones de mineral hizo a la EBHI perder casi tres millones de toneladas de carbón. Movió 3,5 millones, lo que supuso el 19% del total del puerto.

En 2017, los tráficos de carbón remontaron: en pleno debate por su futuro, la producción de las térmicas asturianas, ya reactivadas, creció un 36%. La sequía y los escasos vientos minaron la producción de energía renovable y hubo que tirar de la tecnología tradicional. La central de Aboño, propiedad de EdP, fue la que más incrementó su producción en términos absolutos de entre todas las centrales térmicas españolas: subió casi 2.000 GWh, un alza del 47%, hasta rozar los 6.000. Y las materias primas para hacerlo posible llegaron a través de la EBHI, donde se descargaron 5,4 millones de toneladas, con un peso del 36% sobre el tráfico portuario.

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NMR

Pese a que 2018 fue un buen año para El Musel, no fue gracias al movimiento de carbón térmico en la EBHI, que solo alcanzó los 3,4 millones de toneladas, es decir, 2 millones menos, y representó el 17,13% del movimiento portuario. A finales de aquel año, la empresa NMR comenzó a operar en el puerto con dos cargamentos de carbón.

La expulsión del combustible fósil del mix eléctrico hizo que, en 2019, el peso del carbón térmico movido por la EBHI en el conjunto del puerto fuera solo del 14%. Se movieron apenas 2,5 millones de toneladas. Un dato significativo: de aquellos 153.188 camiones en 2015 se pasó a apenas 61.555.

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Paralelamente, crecía esta actividad en los muelles comerciales, donde se llegaron a mover 2,15 millones de toneladas. De ellas, 1,8 millones correspondieron a la empresa NMR. La mayor parte, 1,3 millones, pasaron por la ampliación, donde el tráfico de carbón térmico se cuadriplicó respecto a 2015. También creció en el Olano, donde sumó 812.926 toneladas, un 61% más. En el Espigón II aumentó un 52%, hasta llegar a las 7.600 toneladas.

Este año, los muelles comerciales y la EBHI han definitivamente invertido su protagonismo en lo que al tráfico de carbón térmico respecta, pese a que la terminal acogió algunas descargas de carbón que no iban para las térmicas. Ya en agosto, los primeros habían movido más de el doble que la terminal granelera, al llegar a las 2,7 millones de toneladas frente a apenas 1,26 millones.

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