Condenas de hasta dos años de cárcel para los butroneros de la joyería Canteli

Trabajaban como taxistas, albañiles, mozos de almacén, comerciales de relojes e incluso de vigilantes de seguridad, pero en sus ratos libres se dedicaban a pegar 'palos' en joyerías por el método del butrón. Los ocho butroneros acusados del golpe en la joyería Canteli, cometido en marzo de 2018, reconocieron ayer los cargos que pesaban sobre ellos y aceptaron condenas de entre 22 meses y dos años de cárcel.

Las penas menores recayeron en los tres procesados que no tenían antecedentes penales, entre ellos el comercial que conocía a la perfección el funcionamiento del negocio de El Llano, que tenía una relación de confianza con los empresarios y quien suministró la información necesaria para que sus compinches materializasen el robo.

El inicio de la vista oral en la Sección Octava de la Audiencia Provincial se demoró ayer más de una hora por un problema en la conducción de uno de los presos, procedente de una prisión de fuera de Asturias. Mientras, los familiares de los ladrones que iban a ser juzgados aprovechaban el tiempo haciéndose 'selfies' en los pasillos del Palacio de Justicia para inmortalizar el momento.

El acuerdo entre las partes evitó el desarrollo del juicio, al que estaban citados numerosos agentes de la Guardia Civil que detuvieron in fraganti a la banda, formada íntegramente por ciudadanos españoles radicados en las afueras de Madrid. Al peligroso grupo -que utilizaba lanzas térmicas y sofisticadas herramientas para abrir las cajas fuertes- le seguían los pasos desde hacía meses. Fue por ese motivo, por la vigilancia a la que tenían sometidos a los butroneros, por lo que sabían que se dirigían por carretera a Gijón. Fueron localizados en la calle Roncal, el domingo por la noche, cuando ya habían practicado el agujero en la joyería a través de la pared del local contiguo, una tienda de productos orientales.

Los agentes de la Unidad de Reacción Operativa (URO) de la Comandancia de la Guardia Civil de Gijón consiguieron detenerlos in fraganti, cuando se disponían a sacar la mercancía robada en grandes bolsas.

La representante del ministerio fiscal redujo la solicitud de condenas de los cinco y seis años iniciales al apreciar el atenuante muy cualificada de reparación del daño, ya que los acusados consignaron 17.000 euros en concepto de la responsabilidad civil derivada de los destrozos ocasionados en la pared que separa la joyería asaltada y el local desde el que actuaron. Podrían salir de prisión en las próximas semanas.