El brote del Marítimo suma ya 88 positivos y dos residentes han sido derivados a Cabueñes

El equipo directivo del centro mantuvo este martes una reunión con profesionales del Sespa para establecer las líneas a seguir, que pasarían por una revisión permanente de la situación sanitaria existente en la institución, así como las pautas, controles, tomas de temperaturas y vigilancia ante posibles agravamientos del estado de los afectados sean necesarias aplicar. Además, han solicitado que tres positivos asintomáticos sean trasladados al centro de atención de nivel 2 de Corvera para garantizar aislamiento y supervisión sanitaria.

El brote se decretó después de que en los cribados periódicos que se realizan entre el personal cada quince días se detectase el pasado sábado un positivo.

Saltaron las alarmas y, tras comenzar a practicarse las pruebas PCR entre los 146 usuarios del Sanatorio Marítimo, se totalizaron 79 afectados entre los residentes y seis entre el personal, cifra a la que este martes se sumaron tres más. Quedan por practicar cribados en otras unidades que afectarían a 27 personas más.

Como medida cautelar, el centro de educación especial ya cerró sus instalaciones tras conocerse el primer caso.

Segunda vacuna

El brote se produce tan solo unos días después de que en el centro se administrara la segunda vacuna, concretamente el pasado 28 de enero. La primera dosis se había puesto el 7 de enero a la casi práctica totalidad de usuarios y trabajadores.

«Nos faltaban dos o tres días para certificar que estábamos libres de coronavirus», señalaba Santiago Ablanedo, trabajador social y director técnico de la institución de atención a personas con discapacidad intelectual.

Los contagios positivos permanecen aislados en sus respectivas unidades, pero este martes fue necesario derivar dos casos a Cabueñes, el centro hospitalario de referencia del Sanatorio Marítimo. Los negativos permanecen en habitaciones individuales o en otras unidades de la residencia también bajo control ante la posibilidad de que se puedan registrar nuevos contagios en los próximos días».

Una vez conocida la dimensión, se llamó a todos los familiares de los usuarios para informarles de la situación y para tranquilizarles respecto a la vigilancia permanente a practicar. El equipo directivo creó un grupo de WhatsApp para mantenerlos informados en todo momento y resolver dudas o preocupaciones. «Los residentes están muy preocupados, aunque resignados ante la nueva situación», decía el director técnico del Sanatorio Marítimo.

Sobre todo porque, tras la segunda dosis de la vacuna, esperaban ansiosos a recibir la vista de familiares, dado que desde antes de las Navidades no han podido reunirse», relataba Ablanedo. Todos, además, esperan con ilusión «sus Reyes», que aún no han podido recibir.

La dinámica de atención se ha modificado para ajustarla a los protocolos covid.