La depuradora del este pondrá fin a sus pruebas este mes y su explotación pasará un año a Tragsa
La transferencia de la gestión de la planta de El Pisón a la EMA se demora por la necesidad de modificar el convenio de saneamiento de 2005
La estación depuradora de aguas residuales (EDAR) del este pondrá fin a sus pruebas y entrará en funcionamiento ordinario antes de que concluya este mismo ... mes. La Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) recepcionará las obras de terminación y puesta en servicio de la planta para la semana del 23 al 27. A partir de que se formalice dicho acto administrativo, las instalaciones de El Pisón pasarán a ser explotadas con medios propios de la Administración General del Estado. La empresa pública Tragsa, la misma que en Gijón ha venido ocupándose en los últimos años del mantenimiento del túnel del metrotrén, asumirá la gestión por un periodo de un año prorrogable a otro.
En un primero momento estaba previsto transferir la explotación de la depuradora a la Empresa Municipal de Aguas (EMA), pero eso no va a poder ser así porque, según explican desde la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, primero es necesario modificar el convenio para la encomienda de gestión de las obras e infraestructuras del saneamiento integral del municipio de Gijón firmado a tres bandas en 2005 entre Ayuntamiento, Principado y Gobierno central. Un proceso que conlleva una tramitación bastante engorrosa y que se hace, entre otras cosas, para incorporar todas las modificaciones normativas que se han ido produciendo en estos más de tres lustros. Como, por ejemplo, la desaparición de la Junta de Saneamiento del Principado.
El Ministerio para la Transición Ecológica tendrá, pues, que seguir inyectando dinero después de realizar una inversión de 44,3 millones de euros en la planta de Somió. En este caso, el nuevo gasto será para contratar los servicios de Tragsa, empresa multiusos del Estado que a su vez tendrá que su vez tendrá que subcontratar y reunir una plantilla de 32 personas para garantizar presencia en las instalaciones de El Pisón las 24 horas del día. Llegados a este punto hay que tener en cuenta también que la depuradora del este implicará unos gastos de explotaciones anuales que rondará los dos millones de euros (el 5% del presupuesto de ejecución).
La depuradora del este ya funciona a su máxima capacidad desde el pasado 26 de enero. Trata todo el caudal de entrada cumpliendo los valores límites de emisión de efluente (las aguas residuales depuradas que se vierten al mar Cantábrico por el emisario submarino de Peñarrubia). Estos valores vienen fijados por la directiva europea de tratamiento de aguas residuales urbanas -que Gijón incumplía desde 1991- y la autorización de vertido al medio marino del Principado de una población equivalente a 150.000 habitantes. Por este motivo, la Comisión Europea (CE) acreditará a lo largo de este año que la cuenca este de Gijón cumple con la normativa comunitaria y sacará a la ciudad de la lista negra de aglomeraciones urbanas por las que se venía multando coercitivamente a España. El Estado estaba viéndose obligado a desembolsar 4,6 millones de euros por cada semestre sin depuradora del este a pleno funcionamiento.
La activación de la planta semisoterrada, que comenzó a construirse en 2013 y se terminó en 2021 tras cinco años de paralización judicial, se hizo de forma escalonada. Se empezó por el pretratamiento y el desarenado-desengrasado. A finales de año comenzaron las pruebas de funcionamiento de toda la instalación, al entrar en servicio los decantadores primarios y el tratamiento biológico.
El abogado de la colonia de El Pisón, Marcelino Abraira, mantiene en los tribunales hasta seis procedimientos contenciosos pendientes, con petición de medidas cautelares, al tiempo que mantiene abierta la vía penal contra la depuradora colindante.
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