El derribo del viaducto de Carlos Marx se licitará en el segundo trimestre de 2025

Así, a lo largo de este año se pretende tener listo el proyecto constructivo relativo a la sustitución del viaducto de Carlos Marx por un vial a nivel de suelo para, una vez sea analizado por el Ayuntamiento, poder sacar a contratación el desmontaje de este paso elevado «en el segundo trimestre de 2025». En paralelo se contrataría también la urbanización de los terrenos de las antiguas vías que van desde el Museo del Ferrocarril hasta Carlos Marx, para prolongar sobre ellos la zona verde habilitada en el 'solarón' en 2016. «El camino se demuestra andando y el inicio de estas obras será una demostración de que se está actuando en el plan de vías», apuntó el secretario de Estado. El siguiente gran hito llegaría en 2026, «que va a ser un año importante para Gijón, porque a lo largo de él procederemos a licitar las obras de la estación».

Precisamente, mostrar a los consejeros cómo será esta esperada infraestructura fue uno de los asuntos centrales de la reunión. «Va a ser un elemento arquitectónico de primer nivel, funcional, moderno y muy luminoso. Será una puerta de entrada a Gijón de primer nivel y con una integración amable en la ciudad que permitirá la permeabilidad entre los barrios del Polígono y Moreda», destacó Santano, quien no obstante no pudo concretar aún su coste ni el tiempo que llevaría su construcción, más allá de la intención de licitar las obras dentro de dos años.

«A la espera de poder tener cifras más concretas, háganse a la idea de que el conjunto de la actuación puede estar entre los 350 y los 500 millones de euros», indicó. No contar con un presupuesto exacto es una de las razones por las que aún no se ha podido poner sobre la mesa una nueva propuesta de convenio, si bien el representante ministerial aseguró tener ya listos «los primeros borradores». Confió, no obstante, en poder tener un documento que fije el volumen de inversión antes o justo después del verano», una vez que esté listo el proyecto básico.

Añadió que las cantidades referidas no incluyen el metrotrén, «que será otro tanto», pues es una operación diferente, si bien el proyecto básico de la intermodal sí incluirá «algunas obras de carácter civil para que el túnel pueda ser operativo». Esto es, la conexión que permitirá a los trenes de Cercanías, que llegarán a la estación de Moreda a una profundidad de 12,80 metros, continuar su recorrido a través del trazado del metrotrén. En cuanto a los plazos de ejecución de la obra, se limitó a señalar que «cuando llegue el momento, explicaremos con detalle los pasos», si bien sí remarcó que «forzosamente, se harán por fases».

Una de las condiciones impuestas a los redactores del proyecto, en el marco del objetivo primario del plan de vías de acabar con la barrera entre barrios que supone la infraestructura ferroviaria, era garantizar la conexión entre el Polígono y Moreda, algo que el ministerio considera cumplido. Hasta el punto de que no solo afirma que «integraremos la estación en el parque de Moreda», sino que ambiciona –y así se recoge en la presentación que se mostró en la reunión del consejo de administración– que la ampliación de la actual zona verde sobre las vías «la dote de una personalidad única, convirtiéndola en el Parque de la Estación».

Finalmente, pese a que el Ayuntamiento había mostrado su malestar con las primeras imágenes que trascendieron hace unos meses, no habrá una cubierta transitable continua que oculte por completo las vías, sino una «con zonas abiertas que garantizan la iluminación y ventilación naturales de los andenes». Según explicó Santano, se está ofreciendo «la mejor solución posible» y «no va a impedir la conectividad» pues para sobre las vías cruzarán cuatro pasarelas concebidas como «paseos», con vegetación y 20 metros de anchura. Para llegar a alguno de ellos, no obstante, será necesario salvar escaleras. El trazado ferroviario sí quedará completamente oculto bajo una gran zona verde con caminos y carriles bici desde la altura del actual aparcamiento de la avenida de Portugal hasta la calle Bertol Brecht, ya en La Calzada.

La terminal ferroviaria, que se ubicará donde hoy está el viaducto de Carlos Marx, tendrá acceso tanto por Sanz Crespo como por el lado de la Comisaría de la Policía Nacional. A la entrada, desde un «patio intermodal» se llegará a nivel de superficie a los trenes de largo recorrido y ancho métrico (antigua Feve) o se podrá bajar por escaleras mecánicas a los de Cercanías y el metrotrén. La estación de autobuses, con 20 dársenas «en espina de pez» y otras tres lineales», se construirá en superficie a la altura del Palacio de Justicia, con acceso por Sanz Crespo, que verá repuesto su antiguo trazado como entrada a la ciudad desde la 'Y'. Un aparcamiento subterráneo para 200 coches y un edificio para oficinas de Adif completan el proyecto.