«El derrumbe del San Vicente fue traumático para todo el barrio»
Aniversario.El colegio y los vecinos recuerdan emocionados a los dos obreros fallecidos: «Los tenemos muy presentes»
EUGENIA GARCÍA
Jueves, 5 de enero 2023, 00:42
No los hemos olvidado ni un solo día». Hoy es una jornada difícil para la gran familia del colegio San Vicente de Paúl. Se cumple ... un año del fatídico derrumbe que en la mañana de la víspera de Reyes, mientras la ciudad bullía de ilusión, acabó con las vidas de dos jóvenes padres y operarios de la construcción, David Velasco Velasco, y Andrés Velasco Díaz, de 41 y 39 años y vecinos de Mieres. «Los hemos tenido muy presentes a lo largo de todo este tiempo», reconoce la actual directora del centro, Iria Peces. Y «cuando nos despedíamos antes de las vacaciones todos lo hablamos: sabíamos que sería un momento complicado para todos», añade. Toda la comunidad educativa siente un vínculo especial con la familia de los fallecidos. Por ello, una representación del centro acudirá hoy a la misa de cabo de año que se celebrará en Mieres y a lo largo de la próxima semana, a la vuelta de las vacaciones, se celebrará un acto escolar de homenaje.
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El impacto de la tragedia y las fechas en las que ocurrió afectaron a todo el entorno del colegio y a la ciudad en general. «Precisamente nos acordamos de ellos: parece mentira, pobres familias», señalaba ayer Inmaculada Juega, presidenta de la asociación Voluntariado Vicenciano, que tiene un local frente al colegio. «Mantenemos contacto con ellos a través de las hermanas», añadía, refiriéndose a las Hijas de la Caridad, que gestionaron el centro hasta 2011 y que el día del accidente acudieron al lugar para ofrecer consuelo a los afectados. No duda al afirmar que lo ocurrido hace hoy un año «fue traumático para todo el barrio, tanto por el hecho en sí como por la fecha». Recuerda que «esa mañana estábamos cerrados y me llamaron a contármelo, pero ya lo estaba escuchando por la radio».
Begoña Diego es vecina de la calle y también tiene grabado a fuego el momento en que «acababa de venir de la farmacia cuando sentí un estruendo, vi que había caído parte del tejado y a un señor asomado a la ventana y muy nervioso». «Fue horrible», se estremece todavía, enviando todo su apoyo a los familiares de las víctimas.
«Es una alegría volver a ver el colegio funcionar, nos emocionó verlos regresar», señala la presidenta de Voluntariado Vicenciano
Similar recuerdo guarda Cuqui Gómez. «Salía del portal y sentí un golpe: pensé que era otra obra, pero cuando me di la vuelta vi caer una parte del tejado». Lo peor, afirma, «fue la angustia de los familiares». Algo que tampoco se quita de la cabeza la joven Yalia Escobar, desde cuyo piso se ve perfectamente el tejado afectado. «Se me ha quedado grabado cuando pasó todo. Asomarme a la venta, ver una parte caída y de repente ver cómo se derrumbaba la otra, fue todo muy rápido». Y el «caos y la tristeza» que vinieron después, así como «lo rápido que lo reconstruyeron tras un tiempo con ello destruido». «Nos emociona mucho recordarlo, sentimos mucha tristeza en estas fechas», reconocía también Soledad Sebastiá, propietaria de Punto Caramelo, confitería situada frente al propio colegio. «La pena aún nos dura», asegura.
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El contrapunto a ese dolor que aún siente el entorno del 'Sanvi' llegó en septiembre, cuando tras meses sin escuchar las risas infantiles volvió la algarabía de los más de 600 niños que tuvieron que desplazarse al colegio Patronato San José. «Lo notamos muchísimo, es un ánimo total», señalaba Sebastiá. «Yo estudié allí y tras meses de preocupación e incertidumbre al no saber si reabriría, ver que volvían los niños nos dio vida», apuntaba Cuqui Gómez. Y Juega añadía: «Es una alegría volver a ver el colegio funcionar, nos emocionó verlos regresar».
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