Deva, en Gijón, contará con enterramientos tumulares que evocarán la historia milenaria del entorno
Estarán en la ampliación del cementerio municipal y se prevé que tengan un diámetro de hasta cinco metros, para albergar las cenizas de los difuntos
Más de 5.000 años tienen los enterramientos más antiguos descubiertos en el concejo de Gijón. Se trata de los túmulos del Monte Deva, ... Rioseco y el Monte Areo. Ahora, con un concepto mucho más moderno, se retomarán en la ampliación del Cementerio Municipal de Deva que se llevará a cabo en una parcela de unos 9.000 metros cuadrados ubicada anexa al aparcamiento del camposanto.
Publicidad
En esta zona sólo se contempla la posibilidad de enterrar cenizas y se prevén varios tipos de enterramientos, según su emplazamiento, como el abierto, bajo un árbol, en túmulo y en túmulo arbolado. Las características de estos dos últimos se basan en un círculo de hasta cinco metros de diámetro, según la especie y número de ejemplares que se planten en la zona, y la altura del túmulo será de algo más de un metro.
Estos túmulos formarán parte del Bosque de la Memoria, cuyo proyecto básico y de ejecución fue elaborado por el arquitecto gijonés Roberto Cavia. Los primer esbozos apuntan a que habrá 47 túmulos y 32 enterramientos bajo un árbol. En cuanto a los enterramientos abiertos, no serán circulares, sino a modo de bancada aprovechando la inclinación natural del terreno.
Esta ampliación del cementerio se ha concebido desde dos puntos de vista. Según explicó Roberto Cavia, «uno es el respeto al bosque y al ambiente que hay ahora y por otro lado pretendemos que el gasto económico sea el mínimo posible». Es más, se tratará de aportar la menor cantidad de material exterior posible, aunque será difícil lograrlo ya que hay que garantizar la accesibilidad del recorrido.
Publicidad
Vuelta a la prehistoria
De esta manera, volverán los enterramientos tumulares en Gijón, municipio que cuenta con tres tipo de yacimientos con estos monumentos funerarios. En el Monte Deva lo hay de más de 5.000 años, de la época del Neolítico, y se trata de nueve túmulos extendidos por la sierra, a una cota que llega a los 550 metros de altitud. Aquí también se puede encontrar la cantera utilizada para levantar los túmulos funerarios. Otro punto de interés es la necrópolis tumular de la Sierra de Rioseco, en la parroquia de Caldones. Según la ficha del Ayuntamiento de Gijón, goza de protección integral como monumento arqueológico, y en este emplazamiento se pueden encontrar hasta seis túmulos. Finalmente, compartiéndolo con el vecino concejo de Carreño, está la necrópolis megalítico-tumular del Monte Areo, donde se encuentran más de 30 túmulos en los sectores de Los Llanos y Les Huelgues de San Pablo. Aquí también se pueden ver dólmenes y cámaras sepulcrales. Como en los anteriores casos, también tiene una antigüedad aproximada de 5.000 años. Fuera ya del concejo de Gijón, pero bastante cerca, se localizó otra necrópolis neolítica, la de Llaguna de Niévares, en el Cordal de Peón.
Las características generales de estos túmulos neolíticos es que tienen unos 20 metros de diámetro y 1,5 de altura. Construidos con bloques de piedra arenisca, tienen lastras encajadas en la base rodeando una cámara sepulcral rectangular que era excavada en la roca madre. El techo podía ser de piedra o de madera.
1 año por solo 16€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión